Este miércoles se estrenó una de las películas de superhéroes más esperadas desde su anuncio, "Spiderman: Homecoming", protagonizada por Tom Holland y Michael Keaton y dirigida por Jon Watts, se trata del tercer reboot del personaje en los últimos 15 años, ya habíamos podido ver un poco de esta versión del hombre araña hace un año durante su debut en "Capitán América: Civil War" pero no se mostraba mucho tiempo en pantalla como para poder juzgar como sería el trabajo de Holland para interpretar a Peter Parker. Esta nueva película del Hombre Araña carga con tener atrás cinco películas del mismo personaje interpretado por tres actores distintos, Tobey Maguire (2001) Andrew Garfield (2012) y ahora Tom Holland (2016); sin embargo las tres versiones son totalmente distintas, con la diferencia de que ésta el arácnido está incluido en el Universo de Marvel y por lo tanto se verá en futuras cintas al lado de otros superhéroes ya vistos.
La película presenta a un Peter Parker joven e inmaduro pero al mismo tiempo positivo para ser un héroe principiante que aún no conoce todo su potencial. Se muestra todo el apoyo que Peter recibe de Tony Stark, su mentor, y tiene que aprender a combinar todos los días su vida en la escuela y como "superhéroe”, ansioso por convertirse en Spiderman, aunque en el film no sea tan conocido como otros héroes ni presente a grandes villanos.
Peter está siguiendo a unos traficantes de armas desconocidas y muy poderosas, liderados por el Buitre que trabaja con Shocker; pero Stark "limita" su trabajo como superhéroe diciéndole que no le tome importancia y siga ayudando a las personas con pequeñas acciones. Parker se rebela y no hace caso de las advertencias de su mentor y planea detener a los traficantes antes de que la situación se complique.
Es una película divertida con un toque de sarcasmo, pero esta vez la comedia no se siente forzada o fuera de tono como en otras películas de Marvel que por lo mismo han sido criticadas; sino que la convierte en parte del personaje. El film tiene buenos efectos especiales y secuencias que se resaltan en 3D, además de la banda sonora característica de Spiderman. Todas las situaciones en la película son justificadas y relaciona a Spiderman con todo el universo creado de Marvel y sus superhéroes, si bien hubo discusión respecto a los actores elegidos para los personajes secundarios, durante la película no tienen un papel preponderante a excepción de Ned el amigo de Parker.
El film tiene un buen argumento destacando al Hombre Araña y al Buitre. Tom Holland representa bien su papel como Peter Parker y como Spiderman, lo desenvuelve de gran manera que cualquiera podría identificarse con su personaje. Holland toma lo mejor de las 2 versiones anteriores de Spiderman, pero sin ser una copia, sino un Hombre Araña fresco y distinto de lo ya visto. Así el antagonista Michael Keaton como "El Buitre", realiza una excelente actuación como villano, ya que es distinto a otros enemigos en anteriores películas que justifica lo que hace sin embargo está en la misma situación que Spiderman, es un desconocido.
Esta entrega tiene el tono característico de Marvel logrando atrapar al espectador sea fan o no del arácnido. Además de que presenta un enemigo bien estructurado y te envuelve en la vida de Peter Parker que si bien toma características obligatorias del personaje, vistas en las entregas anteriores, las maneja de manera fresca en las que Tom Holland le ha puesto su sello característico a esta versión.
Como Marvel ha creado el hábito de quedarse hasta el final de los créditos, este film incluye dos escenas postcréditos, siendo una de ellas totalmente inesperada a lo acostumbrados.
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