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- Puebla, Pue. México.

El inminente anuncio tanto del Presidente Enrique Peña Nieto, así como del nuevo dirigente del PRI Nacional Enrique Ochoa Reza, en el marco de la aprobación del nuevo marco legal que regirá en el país en el Nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, en el sentido de que se irá hasta sus últimas consecuencias en contra de los ex gobernadores que hayan incurrido en sus administraciones en actos de corrupción y de que se evitará que sus Congresos aprueben leyes y otorguen nombramientos de funcionarios que les permitan blindar sus administraciones, dirigiéndose en forma directa a los Gobernadores César Duarte de Chihuahua, Javier Duarte de Veracruz y Roberto Borge de Quintana Roo emanados de las filas del PRI, desde mi punto de vista tiene varias lecturas. La primera en el sentido de que el ex partidazo ha comprendido que los ciudadanos de dichos Estados decidieron mediante su voto sancionar a las administraciones de dicho gobernadores y apoyar a candidatos de la oposición, cansados de tantos actos de corrupción y abuso de poder en que han incurrido dichos mandatarios, a niveles de escándalo nacional, situación de la cual el Presidente de la república y la dirigencia nacional del Partido, no eran ajenos, por lo que cabe preguntarnos ¿Por qué hasta el final de las administraciones de dichos mandatarios, señalan que irán en contra de ellos y no permitirán la impunidad?

02sociedadyderechoshumanosLa segunda lectura, es que los tres gobernadores serán utilizados como carne de cañón del priismo a fin de demostrar a los ciudadanos, que el combate a la corrupción gubernamental y la impunidad, va en serio, sin importar que se trate de miembros de su mismo partido, es decir, de nada les servirán sus relaciones y apoyos de los grupos del Partido, para librar las investigaciones y procesos que seguramente se les iniciarán y que podrían llevarlos a ser sancionados, con una inhabilitación para desempeñar cargos públicos, hasta con una pena privativa de la libertad. Una tercera lectura, es el ¿por qué se decidió ir en contra de correligionarios del PRI para presentarlos como trofeos, de la nueva moral que inspira al Poder ejecutivo y al “Nuevo PRI”? y no se consideró en este grupo de finas personas a gobernadores emanados del PAN y del PRD para que también se investiguen a fondo sus administraciones y se les finquen responsabilidades en caso de detectarse anomalías y desvíos de recursos, la verdad, es que no comprendo, ¿Cuál es el trasfondo de dicho anuncio y en qué terminarán todas las declaraciones y amenazas lanzadas públicamente?¿ Realmente veremos resultados de las investigaciones? ¿ o sólo fueron lanzadas para buscar congraciarse con los ciudadanos y prometer algo, que finalmente no sucederá? Pero además, cabe preguntarnos ¿Qué actitud asumirían el Presidente Enrique Peña Nieto y el Presidente del PRI, si los gobernadores en desgracia, hubieran logrado que sus candidatos ganaran la elección?

¿ De todos modos estarán buscando investigarlos?¿O su negro historial y expediente de irregularidades en sus administraciones sería lanzado al cajón del olvido? Gozando de una impunidad, ganada con los resultados de la elección y no por decisión de sus gobernados, ya que esa es la costumbre en nuestro sistema político, por ello los gobernadores , hacen uso de todos los medios legales e ilegales con tal ganar a como dé lugar las elecciones, ya que sólo así pueden lograr el blindaje a sus administraciones y salir impunes de los delitos y faltas que hubieren cometido, ya que ni su Partido, ni el gobernante en turno, ni el Gobierno federal serán capaces de proceder en su contra, debido a que su grupo político continuará usufructuando el poder y esa es la mejor forma de continuar con sus carreras políticas. Por todo ello, yo no le creo a los anuncios del Presidente de que ahora sí el Sistema Nacional Anticorrupción dará resultados, ya que la costumbre es negociar todo vía los partidos políticos y en ello se incluye la impunidad de los gobernantes.