banner 1

banner a1

logo

banner l

- Puebla, Pue. México.

La creatividad es un don que pocos tienen, y una vez que las desarrollas puedes conquistar al mundo. Esto en teoría sería la razón lógica de todos los jóvenes que buscan una oportunidad para lograr incursionar en un mundo competitivo donde desafortunadamente pocos, muy pocos, pueden entrar.

     Desde que iniciamos nuestra vida estudiantil, la educación que se nos inculca en México no cuenta con la motivación suficiente para hacer entender a los alumnos de que se requiere no sólo de conocimiento sino de enseñar las habilidades y las estrategias para poder alcanzar objetivos del mundo emprendedor.

seguimos01     El primer problema al que los jóvenes se enfrentan, es que la educación que se enseña desde la primaria no es la correcta. Se supone que los maestros son los principales responsables de lograr que un niño siga su recorrido académico de acuerdo a los ciclos marcados en el artículo tercero constitucional.

      Sin embargo, como lo mencionamos, la falta de una una política educativa eficiente ha sido la causante de la errónea formación de maestros, que hoy están más preocupados por temas políticos que en su propósito de actualizarse, estas son algunas de las causas que han provocado que muchos prospectos (niños) se queden en la línea.

     Una prueba de esta mediocridad magisterial, la pudimos ver con el fin de un cacicazgo que vivió el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, con una líder, Elba Esther Gordillo, que hoy cumple con una condena en la cárcel por el abuso de poder sobre una organización, considerada la más fuerte de América Latina.

seguimos02     Pero volvamos a nuestro tema. El grave problema que se vive en México, tiene que ver con la formación de un magisterio que no se ha adaptado a los tiempos actuales,  esto gracias a un modelo académico que está lejos de la visión que tienen otros sistemas de enseñanza en el mundo.

     Países de Europa, de Asia y algunos del continente americano, han hecho de la educación un modus vivendi, ya que el eje central de sus políticas públicas son invertir tanto en la preparación de sus maestros, que al final son el medio, como en la formación de jóvenes profesionistas con visión emprendedora, que son un fin.

     Pero en nuestro país vemos como pasan los ciclos académicos, desde los niveles de primaria, secundaria, preparatoria o bachillerato, y comienza a darse una especie de pirámide invertida, donde la base, que era amplia con el número de estudiantes que iniciaron su vida escolar, empieza a menguar a tal grado que son pocos los niños que logran la meta de terminar una carrera, estudiar un posgrado o de ser emprendedores.

seguimos03      Prueba de ello son los estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que señala que en México sólo 8 de cada 100 alumnos concluyen una carrera universitaria, y una de las razones principales es la falta de recursos económicos.

    Esto implica que los jóvenes que ingresan tanto a las universidades públicas como a las privadas se quedan en el camino, porque al final las familias no tienen la capacidad de pagar la enseñanza de sus hijos, tomando en cuenta que para los que van a planteles particulares tienen que desembolsar entre 14 mil y 111 mil pesos por semestre,  situación que los lleva a abandonar sus estudios.

     Por eso al hablar de la pirámide invertida en México, el mismo INEGI señala que del 100 por ciento de los estudiantes que ingresaron a la primaria, de estos sólo el 80.4 por ciento terminaron; de este mismo grupo sólo el 60.1 por ciento concluyeron la secundaria, y a su vez  de preparatoria acabaron sólo el 36.1 por ciento; y lo lamentable es que de este porcentaje sólo 8 de cada 100 terminaron sus estudios profesionales, durante 2012-2013.

seguimos04     Con la Reforma Educativa propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, se debe atender de forma inmediata este problema, primero generando verdaderas acciones que diseñen medidas que garanticen educación de calidad, con profesores de nivel básico con amplia preparación que motiven a los niños de los diferentes sectores sociales a seguir en este duro camino.

     Con esto se evitará que las estadísticas sigan poniendo a México en el escenario mundial como una nación con bajos indicadores educativos, derivados de la falta de inversión y de políticas adecuada, que combatan causas como la deserción en jóvenes de 15 a 19 años, que muchos de estos de acuerdo al INEGI desertaron del sistema educativo porque el 37.4 por ciento no quiso o no le gustó estudiar y el 35.2 por ciento por causas económicas.

    Otras factores que señalan la vulnerabilidad de este sector de la población, indican que el 5.8 por ciento dejó de estudiar porque se casó o porque viven en unión libre; y un porcentaje menor de 2.3 por ciento porque no existía escuela o que estaba lejos; entre otros.

    El reto es mayúsculo, y depende en primera instancia del Estado Mexicano, crear políticas públicas acordes a los nuevos tiempos, con inversiones al sector educativo y con programas de enseñanza que obliguen al magisterio a actualizarse y convertirse en verdaderos educadores y motivadores de las próximas generaciones.

     México debe pasar de ser una nación del “ya merito” a un país formador de jóvenes visionarios y emprendedores.

“Toma 20 años crear una reputación y cinco minutos arruinarla. Si piensas de esa manera, harás las cosas diferente…”

Warren Buffet

#SeguimosOnLine

Comentarios: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.