Uno más de los flagelos que vive la sociedad en el mundo, tiene que ver con el desmedido abuso del alcohol que diariamente consumen miles de millones de personas, principalmente los jóvenes que son uno de los sectores más vulnerables ante este problema de salud pública que cada día va en aumento.
Las estadísticas hablan de posiciones a nivel mundial y de consumo per cápita por nación, rankings que no son muy halagadores que digamos, sobre todo cuando México ocupa el sitio número 10 en América Latina, de acuerdo a los estudios realizados por la Organización Mundial de Salud, en consumo de alcohol.
Este ranking 2014 de los países que más alcohol beben en nuestro continente destaca en primer lugar Chile con un consumo anual per cápita de 9,6 litros, es decir que los hombres consumen 13,9 litros y las mujeres 5,5 litros.
La segunda posición de este estudio de la OMS es de Argentina, con 9,3 litros per cápita por año, lo que significa que las argentinas consumen 5,2 litros y los argentinos 13,6 litros.
En tercer lugar está Venezuela con 8,9 litros, con 12,7 consumidores hombres y 5,2 por mujeres venezolanas.
La lista sigue con Paraguay en cuarto lugar con 8,8 litros; en quinto sitio Brasil con 8,7; en sexto Perú con 8,1; en séptimo Panamá con 8; en octavo Uruguay con 7,6; en noveno Ecuador con 7,2; y en décimo se ubica México con 7,2.
El estudio de la Organización Mundial de la Salud indica también sobre el tipo de alcohol que se consume en América Latina, donde la cerveza encabeza las preferencias con 53%; seguido con un 32,6 % del vodka y del whisky; y en tercer lugar se encuentra el vino con 11,7%.
Lo alarmante del estudio, no es qué tanto las naciones destacan en el consumo del alcohol, ya que no se trata de una justa deportiva como el Mundial de Brasil 2014, que empezará el 12 de junio próximo, sino de un problema de salud mundial que no ha podido ser atacado correctamente.
Desafortunadamente las estadísticas mostradas por la OMS retratan una radiografía de las consecuencias lamentables que pueden provocar el abuso de bebidas embriagantes, situaciones que han llevado a miles de jóvenes y personas adultas a sufrir daños irreversibles en su salud física y mental.
Uno de los ejemplos que arrojan los estudios, es que por el abuso del consumo de alcohol, 3,3 millones de personas en el mundo murieron en 2012 por esta causa; es decir que representan el 6% de lo decesos registrados en los diferentes continentes del orbe.
Estas muertes por el abuso de bebidas alcohólicas se presentan cada diez segundos, 7,6% de hombres y 4% de mujeres han muerto en todo el mundo por el consumo desmedido.
Pensemos un momento y regresemos el tiempo, para analizar algunos de los factores que ocasionaron que tanto mujeres como hombres sintieran esa necesidad de salir a divertirse y de tomarse hasta la última botella, olvidándose de las consecuencias.
La euforia, la nostalgia o la simple convivencia, etc., son algunos estados de ánimo que muchas veces son tomados como pretexto por las personas para llegar, sin darse cuenta, a estados inconvenientes que pueden acabar mal.
Una historia trágica
Una historia: Jorge llega al bar con sus amigos, quienes lo invitaron a ver el partido de la selección mexicana. Todos piden cerveza al iniciar el partido de preparación contra el equipo de Ecuador.
Arranca el primer tiempo, y los jugadores mexicanos que se alistan para ir a la Copa del Mundo dan su mejor esfuerzo, van 10 minutos y Jorge y amigos piden la segunda ronda... el mesero los atiende y además les lleva botana.
El partido está parejo, aunque México se ve mejor, para el minuto 32 llega el gol de la selección a cargo de Luis Montes, y el gozo lleva a Jorge y amigos a pedir otra ronda, las discusiones en la mesa crecen, de pronto un lamentable incidente se presenta en el partido, el mejor jugador de México es lesionado y fracturado, por lo que con las 3 cervezas los jóvenes lanzan insultos y pegan en las mesas en señal de molestia.
Reinicia el partido y piden otras cervezas, con esta cuarta, David, el más joven del grupo comienza a bailar a lanzar porras y a gritar ¡Viva México cabrones, somos chingones!
Acaba el primer tiempo y los amigos piden la quinta cerveza, que en menos de 15 minutos, ya van por la sexta.
Ya para iniciar la segunda parte del encuentro entre México y Ecuador, llega el segundo gol del cuadro tricolor en el minuto 68, por lo que ya con 7 cervezas se unen a la celebración del tercer gol para llegar a 8 botellas vacías, y esperar el único gol de Ecuador para alcanzar las 9, que finalizan con 10 al término de un partido de fútbol que acabo 3 a 1 a favor de los verdes.
El motivo del triunfo era la celebración, por lo que deciden irse, y Jorge que era el que llevaba el carro, invita a sus amigos para seguir la parranda en otro lado. Ya con el alcohol en la sangre hasta el full, la conciencia de los actos se pierde y arranca su auto como si fuera un fórmula 1.
David sale del auto gritando e insultando a cuantas personas se atravesaban, sin camisa, mientras que los otros festejaban los osos que venía haciendo el amigo.
Jorge venía manejando y hablando por teléfono, mientras los demás en su rollo, ya sin entender lo que hacían. De pronto el semáforo cambió de verde a rojo, Jorge ya sin control de sus 5 sentidos aceleró tan fuerte que se estrelló contra otro auto que cruzaba tranquilamente.
El saldo fue lamentable: el conductor del auto que circulaba sin una gota del alcohol y que se dirigía a su casa a descansar, luego de una dura jornada laboral, perdió la vida.
Mientras que el auto de Jorge, que volcó a consecuencia del impacto, provocó la muerte de David y de otro de los amigos (Arturo) que quedó prensado. Jorge y el cuarto amigo sufrieron fracturas graves, aunque a Enrique tuvieron que amputarle una pierna por el mal estado en que quedó.
Esta es una historia que pudo haber ocurrido en cualquier parte y momento. La lección de esto es que si sales a divertirte no abuses del alcohol, porque no sabes como puedes reaccionar una vez que este monstruo toma el control de ti, y en cualquier momento puede acabar contigo o con los demás e incluso con la familia.
“El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución...”
William Shakespeare
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