banner 1

banner a1

logo

banner l

- Puebla, Pue. México.

Hace unas semanas, el fantasma del Bullying nuevamente apareció para convertirse en un tema que además de preocupar a las familias en México, se está convirtiendo en un asunto de Estado, por la dimensión que está tomando este entre los jóvenes estudiantes.

     La muerte de Héctor Alejandro Méndez Ramírez, un adolecente que cursaba el primer año de secundaria en Ciudad Victoria, Tamaulipas, ha causado indignación por la forma tan cruel en que hoy a los jóvenes se les hace muy fácil inventar juegos que pueden convertirse en un armas letales, sin medir las consecuencias y daños irreversibles que estas actitudes y comportamientos ocasionan.

seguimos01     “Juegos de manos son de villanos”, decían los abuelos, quienes advertían del peligro que significaba divertirse con este tipo de costumbres, que al final generaban dificultades entre los amigos y muchas veces rupturas de amistades que difícilmente se recuperaban.

      Todos en alguna época de nuestra inmadura juventud, fuimos generadores de este tipo de abusos o presa de las humillaciones de los compañeros que se burlaban de los defectos físicos, por ser gorditos, usar lentes, caminar mal o simplemente porque no pertenecíamos al clan.

    Los juegos y abusos en las escuelas siempre han existido.

     Cómo no recordar aquellos en los que veíamos a algunos estudiantes que se sentían tan poderosos que humillaban a quienes se les cruzaban en su camino.

    Cómo no recodar los clásico caballazos, los chicles que te pegaban en el pelo, la escondida de mochilas, los tijeretazos a la ropa, las burlas, los apodos, etc.

      Si analizamos, la humillación hacia los estudiantes se dio también desde los maestros, quienes en seguimos02una época tenían la costumbre de pegar a los alumnos, con la idea absurda de que la “letra con sangre entra”.

      Hace 30 o 40 años era normal que el maestro humillará públicamente al estudiante ya fuera por su mal comportamiento o porque no era un bueno académicamente, un ejemplo de lo que existió, está plasmado en el óleo que pintó Francisco de Goya (1780-1785), y en la que hacía una crítica a la educación de ese tiempo.

     Las humillaciones y juegos entre los jóvenes –hoy- están creciendo como una bola de nieve, problema social que ha llevado a millones de jóvenes a convertirse en víctimas y presas fáciles de lo que hoy conocemos como Bullying, quienes desafortunadamente han perdido o se quitaron la vida por el constante acoso al que fueron sometidos por sus propios compañeros.

seguimos03    El bullying es un problema que abarca todas las esferas de la sociedad, es decir, se presenta desde la clase baja hasta la alta, introduciéndose en primera instancia en el seno familiar,  en las escuelas, incluso en el trabajo. Sin embargo, es un tema que puede ser atacado desde el interior de las familias, por lo que hoy los padres tienen una gran responsabilidad de educar a sus hijos enseñándoles valores sobre la importancia que significa respetar los derechos de los demás.

     Vivimos una época donde estos valores lamentablemente se han venido perdiendo, y una de las principales causas tienen que ver con la desintegración familiar que vive la sociedad, ya que hoy los padres –ambos- tienen la obligación de trabajar para poder subsistir a este mundo globalizado, cada vez es más complejo, situación que los lleva a alejarse y a no tener una buena comunicación con sus hijos.

     Esta falta de atención de la mamá y del papá, orilla a los niños y jóvenes a hacer uso de otro tipo de medios de comunicación que los maleduca: seguimos04las modas, los amigo, los programas televisivos con exceso de violencia, y hoy el internet o las redes sociales, son algunas de las causas que han provocando que esta “bola de nieve” crezca.

     El bullying en México, es un tema que debe ser abordado de inmediato por el Estado Mexicano, debe ya crear políticas que construyan una cultura antibullying, con el diseño de campañas efectivas que sean asumidas por las familias, por las autoridades educativas, por los maestros, por los directivos y principalmente por los estudiantes, quienes deberán darle valor al ser humano y entender que “sólo se vive una vez y para lograrlo hay que respetar a los demás”.

     A Héctor Alejandro, así como otras víctimas de bullying, les cortaron las alas para llegar a ser exitosos futbolista, deportistas, arquitectos, médicos o excelentes padres de familia-, aspiraciones que les fueron truncadas por jóvenes inconscientes e inmaduros a quienes sus padres o maestros no les enseñaron el camino de la moral y del respeto por sus semejantes, dejándolos a la buena de Dios y convertirse en entes peligrosos que física y psicológicamente se dedican –sin darse cuenta- a lastimar a sus compañeros.

     El bullying está creciendo y esperamos que tres niveles de gobierno generen leyes severas y campañas efectivas que abarquen a todos los sectores sociales, primero para castigar a los responsables de estos actos y segundo para acabar con este fantasma social que lentamente acaba con uno de los grandes tesoros del mundo: La juventud.

Es posible destruir a una persona con palabras, miradas, sobreentendidos: eso es la violencia perversa o el acoso moral...

Marie France Hirigoyen

#SeguimosOnLine

Comentarios: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.