Hay muchas complicaciones a la salud cuando se toman medicamentos no prescritos, actualmente está normado para ciertos medicamentos como los antibióticos, cuya venta en farmacias debe ser con presentación de receta médica debidamente registrada, pero cuando a las personas les sobran estos medicamentos de algún tratamiento anterior es muy común que los tomen nuevamente cuando se presente una infección o una gripa.

     Es muy común que acostumbremos a fácilmente auto recetarnos, según las recomendaciones del doctor Hugo Sanchez Tovar, especialista en ginecología y obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuando una persona sufre de una enfermedad de tipo viral, los antibióticos pueden no ser los apropiados, entonces las infecciones virales se pueden incrementar o pueden generar resistencia al organismo.

     Esto ayudará a no tener los efectos que se esperan cuando las dosis no son las recomendadas y las bacterias pueden desarrollar resistencia al tratamiento y desarrollarse más fácilmente, causando un mayor daño a la salud y una recuperación mucho más lenta. Este es uno de los problemas principales que se han observado con el uso inadecuado de los antimicrobianos.

     El riesgo principal de esta conducta es que puede agravar la condición de salud de una persona llevando a un paciente de una tos a una neumonía en cuestión de días, o confundir una apendicitis con un cólico prolongando el cuadro clínico y agravando la enfermedad.

     El uso inadecuado de los medicamentos también puede esconder cuadros clínicos mayores.

     El uso de analgésicos de forma inadecuada puede esconder lesiones mayores en el organismo, lo mismo sucede con tópicos, cremas y productos milagro donde no se sabe si el paciente es o no alérgico a algún componente de la formula; si es efectivamente el medicamento adecuado para el padecimiento o tal vez pueda desencadenar otro tipo de reacciones en su organismo, advirtió el especialista del IMSS en Puebla.

     Existen muchos productos farmacéuticos de libre venta en el mercado que deben ser prescritos por médicos y no por la publicidad o por recomendación, ya que las personas respondemos de manera diferente a ciertos componentes. Resulta más fácil hacerle caso a las recomendaciones de amigos o a remedios caseros, que atender las instrucciones del médico especialista.

     Finalmente, Sánchez Tovar advirtió que si se desconoce que una persona es alérgica a algún medicamento, las consecuencias para el organismo pueden ser considerables y pueden ir desde simples ronchas en la piel hasta propiciar un choque anafiláctico, inflamación de las vías respiratorias y provocar daños severos al organismo o la muerte, por eso, recomendó siempre acudir al médico, quien prescribirá los medicamentos adecuados en las dosis requeridas.