En esta ocasión quiero compartir una serie de reflexiones con respecto al Día Internacional de la Mujer, que hace referencia al reconocimiento de la lucha que durante años han librado permanentemente las mujeres, por lo que debe ser considerado más una Conmemoración que un festejo que distorsiona su fin y que suena a algo meramente comercial.
Celebrado por las Naciones Unidas desde 1975 como Año Internacional de la Mujer y proclamado por su Asamblea en 1977 como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos (género). En realidad las mujeres han sido artífices con sus acciones a través de la historia, de generar las raíces de este movimiento en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en igualdad de derechos con el hombre.
En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían "libertad, igualdad y fraternidad" marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino. En 1848 en EEUU lucharon contra la prohibición que impedía a las mujeres hablar en contra de la esclavitud. En Nueva Zelanda se abrieron paso logrando ser el primer país que permitió votar a las mujeres en 1893.
En la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague en 1910 se aprobó la celebración del "Día de la Mujer Trabajadora", que comenzó con la primera conmemoración el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza desde entonces se ha extendido a otros países y continentes, conmemoración estrechamente vinculada a los movimientos feministas durante la Revolución Rusa de 1917.
Durante los años 20, la Sociedad de Médicos de Egipto se enfrentó a la tradición explicando los efectos nocivos para la salud de la mutilación genital femenina que era común en esa época. Tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, la ONU consagró la igualdad de derechos de mujeres y hombres en su carta fundacional señalando “las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión”.
No puedo excluir la situación mundial actual pues ya pronto se cumplirá un año desde que la OMS declaró la pandemia de la COVID-19, sus efectos devastadores se han hecho sentir en los confines del mundo, las mujeres conforman el 70% del personal que trabaja en el sector salud y asistencia social, tan solo en México el 79% del personal de enfermería son mujeres; ahí también, las mujeres se encuentran en la primera línea de respuesta. Son trabajadoras de la salud e innovadoras, investigan vacunas y son pioneras en el desarrollo de tratamientos.
Nos conducen hacia un mundo más seguro e inspiran a niñas, la próxima generación de mujeres, a convertirse en líderes en la ciencia y la tecnología. Esto las pone en el centro de la respuesta a la COVID-19, aún cuando, muchas veces, siguen subrepresentadas en los ámbitos de toma de decisiones y de conducción.
Países dirigidos por mandatarias como Nueva Zelanda, Islandia, Alemania, y Dinamarca, han sido reconocidos por iniciativas efectivas en el manejo de la crisis, algo significativo cuando menos del 10% de todas las naciones del mundo están lideradas por mujeres.
La campaña de la ONU en el 2020 se denominó “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres, Generación Igualdad”, que coincidió con el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en 1995”, la hoja de ruta más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo".
Trascendental este Día Internacional de la Mujer: la ONU anuncia el tema para el 8 de marzo de 2021, “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”, está en consonancia con la participación de las mujeres y la adopción de decisiones por ellas de forma plena y efectiva en la vida pública, así como la eliminación de la violencia, para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas, con la emblemática campaña “Generación Igualdad” del año pasado, exige el derecho de las mujeres a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, la igual remuneración, distribución equitativa de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados, el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas y servicios de atención de la salud que den respuesta a sus necesidades. Indudablemente la crisis que vivimos actualmente ha puesto de relieve tanto la importancia de las contribuciones de las mujeres como las cargas desproporcionadas que soportan.
Hace 50 años, llegamos a la Luna; en la última década, hemos descubierto nuevos ancestros humanos y hemos fotografiado un agujero negro por primera vez. El mundo ha logrado avances sin precedentes, pero ningún país ha alcanzado la igualdad de género.
Debemos aceptar y reconocer que las mujeres siempre han liderado, especialmente en épocas difíciles cuando sus comunidades las necesitan. La pregunta es: ¿por qué se silencia su potencial y su poder?.
"El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir y apoyar más cambios, conmemorar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades. Todo ello más allá que un simple festejo.
Enhorabuena para la mujeres de todas las edades, en Puebla, México y el mundo. Por su tiempo para esta lectura, gracias, nos leeremos en la próxima