Por: Zulima Eréndira de Dios Feria
La actividad artesanal es fundamental para contribuir a un desarrollo sostenible y a un crecimiento económico. Si se fomenta el aprovechamiento de los recursos naturales en comunidades rurales, se combate a la pobreza y la marginación.
Coneval (2020), hace referencia que, en el 2018, la pobreza en el ámbito rural afectó al 55.3% de su población total (alrededor de 17 millones de personas). En el entorno urbano el porcentaje fue menor al presentar el 37.6 % (correspondiente a 35.5 millones de personas). Esto representa que los medios rurales tienen mayores carencias sociales y una visible diferencia en sus ingresos respecto a la población urbana.
El objetivo de fomentar el desarrollo de empresas gastronómicas en comunidades rurales aprovechando sus recursos naturales, es el de disminuir el rezago social y económico, impulsando la industria de alimentos mediante la producción artesanal.
El desarrollo de pequeñas y medianas empresas (PYMES) en el ámbito rural, genera los siguientes beneficios:
Se convierten en una alternativa válida para generar empleo.
El impacto que se desarrolla con la formación de PYMES es el desarrollo económico y una mejor distribución de la riqueza. El reto no es fácil, debido a que hay que competir con grandes empresas, que cuentan con excelente infraestructura y tecnología.
Se propone que la Universidad Tecnológica de Puebla sea el medio de apoyo para desarrollar oportunidades económicas y sociales en comunidades rurales, elaborando conservas con materias primas propias de la región, como es el caso de San Miguel Canoa, comunidad que se pretende capacitar en el desarrollo de una pequeña y mediana empresa.