El portero mexicano Alex Padilla volvió a tener minutos entrando de cambio con el Athletic de Bilbao, aunque la mala suerte fue factor al final y marcó un autogol en el empate 1-1 ante el Sevilla, en el partido de la Jornada 8 de LaLiga española.
En la recta final del compromiso, con la ventaja 1-0 en la pizarra, se fue expulsado Agirrezabala al cometer un error infantil recibiendo un balón, dejándolo a merced del colombiano Mateo Mejía, a quien tuvo que derribar afuera del área cuando se iba solo para marcar.
De inmediato el entrenador Ernesto Valverde llamó a Alex Padilla, quien tomó el lugar de Nico Williams para preservar la ventaja conseguida en la primera parte con el gol del mediocampista Mikel Jauregizar, pero no contó con la mejor de las fortunas.
Fue en tiempo de compensación que el Sevilla armó un ataque por el costado izquierdo, llegando hasta la línea de fondo para poner un centro retrasado al que Unai Núñez le metió un cabezazo que fue directo al travesaño del arco custodiado por Padilla.
El balón impulsado por el zaguero del Athletic rebotó hacia la posición de Padilla, quien no alcanzó a quitarse y este lo golpeó en la mano para luego meterse en la portería, decretando el empate final en el duelo celebrado en el Nuevo San Mamés.
Pese a esto, por la suspensión a Julen Agirrezabala se espera que Alex Padilla sea el titular el próximo partido de LaLiga del Athletic de Bilbao, cuando visiten al Girona el próximo 6 de octubre; antes podría ver minutos en la Europa League, a media semana ante el AZ Alkmaar.