Pasan las horas, los días, los meses y los años… Sigue el tiempo su camino, sin darnos cuenta de la lamentable y de la deprimente herencia que le estamos dejando a nuestros hijos, a nuestros nietos, a aquellos que serán las generaciones futuras que habitarán este planeta, que hoy vemos enfermo y apunto de entrar en una fase de agonía.
Los científicos han mostrado resultados catastróficos que pueden presentarse, como consecuencia de la irresponsabilidad de quienes a lo largo de la historia del planeta, -los que se fueron y los que aún estamos presente- hemos contribuido para convertir el entorno que nos rodea, en uno de los mayores enemigos de la humanidad, esto como consecuencia del uso irracional de los recursos naturales.
Sin duda lo que pasa hoy en la Tierra es responsabilidad de todos. Los gobiernos, los grandes emporios, la industria, los grupos religiosos, las ciudades, en fin cada uno de los más de 7 mil 162 millones de personas, de una o de otra forma, hemos actuado irresponsablemente, dejando a las futuras generaciones un panorama no muy halagador.
Científicos como el mexicano Mario Molina, Premio Nobel de Química en 1995, han advertido que el planeta está experimentando un aumento en su temperatura, debido al uso desmedido de los humanos de recursos naturales, que por ambición económica y política, desde el inicio de la Revolución Industrial hasta nuestra era, los efectos por las concentraciones de gases efecto invernadero arrojados en estos dos siglos están poniendo en riesgo la supervivencia de los humanos y de todo ser vivo en la Tierra.
El cambio climático ha sido provocado por la actividad humana, en primer lugar por la enorme deforestación de los bosques, por la contaminación de los ríos, mares y mantos freáticos, así como por la quema de combustibles fósiles (petróleo y carbón) que son arrojados al aire agresivamente, elementos que están provocado que el planeta esté a punto de un colapso.
Lo que ocurre en el ambiente debe hacernos reflexionar, ya que vemos como el calentamiento global nos da muestra de sus efectos destructivos con fenómenos que pensábamos que sólo se veían en las películas o en los libros de ciencia ficción, sin embargo, hoy hemos sido testigos del aumento repentino en los niveles del mar; de fuertes precipitaciones pluviales; de despiadadas sequías; y de enfermedades que por causa del cambio climático ha llevado a los virus y bacterias a ser más resistentes y más letales.
Todo esto que estamos viviendo puede empeorar aún más, como lo dijo recientemente en la UNAM, el Premio Nobel de Química 1995 y doctorado Honoris Causa por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Mario Molina, al señalar que: “Estamos jugando a la ruleta rusa con el único planeta que tenemos”, y si la temperatura sube a esas escalas, “lo que no ha pasado en millones de años”, habrá consecuencias catastróficas”.
Las consecuencias catastróficas de las que habló el científico mexicano, tienen que ver con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que de seguir esta tendencia, existe una probabilidad de una entre cinco de que la temperatura de la Tierra suba cinco o seis grados en los próximos años, situación que llevaría “no a desaparecer a la humanidad, pero sí la civilización y la sociedad como las conocemos”.
Ante este panorama crítico que vivimos, es necesario hacer un alto y obligar a los estados, a los gobiernos, a los empresarios, a las instituciones públicas y privadas, a las universidades y a la sociedad de todo el mundo de unirse y crear una verdadera cultura de conciencia sobre la relevancia que implica actuar con acciones que eviten que el planeta siga en este proceso de calentamiento global.
Tenemos que ser una sociedad global más responsable que deje de contaminar el aire, el agua, y todo el hábitat que nos rodea, ya que hasta hoy, en dos siglos, los humanos nos hemos encargado de poner en riesgo a la Tierra, que con 4.6 billones de años de edad, hoy sufre los efectos de la ignorancia, de la mezquindad e irresponsabilidad de sus inquilinos, los humanos.
Estamos al límite, y tenemos que pensar y preguntarnos:
¿Qué herencia queremos dejar a nuestras futuras generaciones?
Números y cifras de las mujeres en la BUAP
En temas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, podemos ver la evolución que el género femenino ha tenido en la última década, ya que el 53 por ciento de 77 mil alumnos de nivel medio superior y superior son mujeres. Asimismo en cuestión de titulación, el sector femenino representa el 55 por ciento en licenciatura, en especialidad 61, maestría 53 y en doctorado 38 por ciento. Además en el campo de la investigación, de un total de 531 académicos de la Institución que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), 178 son mujeres, equivalente a 33.52 por ciento. Sin duda las mujeres son esenciales en el avance académico y de investigación en la máxima casa de estudios, números que demuestran su evolución.
Inauguran “La guarida del Lobo”
El rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, además de realizar encuentros de Diálogo con los universitarios, para conocer sus necesidades e inquietudes, la semana pasada inauguró la cancha de Fútbol Americano, bautizada como “La guarida del Lobo”, un espacio de primer nivel que cumple con los estándares de la NFL, y que contribuirá en la promoción de un deporte que es de gran aceptación entre los jóvenes universitarios.
“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo hoy todavía plantaría un árbol…”
Martin Luther King
#SeguimosOnLine
Comentarios:
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
twitter: @angelolamb13
facebook: angel.ortegalamb