Ante la falta de mecanismos que garanticen un futuro financiero estable para las personas que culminan con su vida laboral, la especialista en Seguridad Social, Karla Rojas Quezada, señaló que en algunos años México está destinado a ser un país de viejos pobres debido a que no tendrán la oportunidad de contar con una pensión digna.

Al participar en el 24 Simposium de Negocios y Contaduría de la Facultad de Contaduría Pública de la BUAP, que se desarrolló en el Auditorio del Complejo Cultural Universitario, Rojas Quezada dijo a los más de 3 mil jóvenes que asistieron que México debe establecer mecanismos para desarrollar políticas de otorgamiento de pensiones en tres niveles de atención ya que actualmente los jóvenes no cotizan para su vejez, esto se debe a varios factores como el desempleo y porque no han elegido una Afore.

Dijo que para enfrentar la incertidumbre de la falta de empleo, corresponde a la autoridad gubernamental incentivar la inversión de capitales en el país para crear empresas y generar empleos formales.

Ante esta situación recomendó a los futuros profesionistas optar por el ahorro voluntario de manera individual, pero no en la propia Afore sino a través de un seguro de retiro privado, ya que las Afores tienen un rendimiento mínimo.

Explicó que si los jóvenes se preparan para ahorrar el 20% de su salario, podrán llegar a la etapa madura de su vida con una pensión del 70% correspondiente a su último salario, que les permitiría vivir dignamente.

Argumentó que el tema del ahorro privado es básico para los jóvenes que quieran tener un sistema de pensión con un buen rendimiento, también es importante no dejar de cotizar ante el IMSS de manera individual si no cuentan con un trabajo formal, por lo que recomendó asesorarse para enfrentar los retos del sistema de pensiones en el país.

Mencionó que actualmente la tendencia es la desaparición de los puestos laborales ante el impacto de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial.

Indicó que de acuerdo a las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial hay 70.9 millones de jóvenes desempleados, de estos 12.80 millones encuentran trabajo hasta después de un año, sin embargo 782 millones de jóvenes se desempeñan en el rubro informal, lo que implica que no tengan seguridad social.

Subrayó que de acuerdo a las necesidades de empleo en el mundo es que se requerirán de 600 mil millones de empleo en la próxima década para que los jóvenes puedan emplearse.

Sin embargo, agregó que hay incongruencia con las metas de lo que se propone y lo que realmente se va a presentar, ya que el 23% de los trabajos en los siguientes 10 años van a ser robotizados, es decir el 37.5% de ellos se va a combinar la mano de obra con las máquinas, lo que implica desempleo.

Insistió que actualmente estamos viviendo la Revolución Industrial 4.0, pero viendo la historia se puede ver el choque que se dio con la Revolución Industrial de Siglo XVII donde las máquinas empezaban a aparecer, sin embargo, ahora el tema de la digitalización, la tecnología, etc., las universidades deberán transformar sus esquemas de enseñanza para formar profesionistas que sean más analíticos para hacer frente a la Revolución Industrial 5.0, que ya está a punto de entrar y que tiende a la robotización.

Señaló que la expectativa para los próximos 5 años ante el tema de la relación humanos-Máquinas, indica que en 2018 había 71% de hombres contra 29% de robots; para 2022 la tendencia será 58% hombres contra 42% máquinas; y para el 2025 las máquinas superarán a los humanos con 52% contra 48%.

Explicó que esto no significa que las profesiones como la Contaduría Pública vayan a desaparecer sino que estas tienen que transformarse para estar vigentes, y que ante ello recomendó a los universitarios a prepararse para adquirir las habilidades que requerirán las empresas con nuevas metodologías de trabajo.

Esto implica el análisis de la información y traducción de datos en la información financiera y contable.