Con información de: http://muchachosendepresion.wordpress.com/

¿Has pensado en el suicidio? considera entonces el siguiente pensamiento:

“Suicidarse no es una opción. Esto pasa cuando el dolor excede tu capacidad para soportarlo". Muchas personas han escrito muchos libros acerca del suicidio. Pero todo se resume en esa frase.

Eso significa que no eres una mala persona o que estás loco o que eres un o una cobarde, porque quieres quitarte la vida. Simplemente significa que has excedido el límite de tu capacidad para soportar el dolor.

Cada persona desarrolla su propia capacidad para soportar el dolor. Cuando alguien decide que quiere quitarse la vida, es porque piensa que no hay manera de calmar el dolor que siente.

Es posible superar el dolor. Para ello hay dos caminos:

1. Encontrar algo que reduzca el dolor.

2. Encontrar el modo de tolerar el dolor.

Te voy a indicar cinco cosas practicas que puedes hacer para ello:

1. Debes entender que hay miles de personas que han pasado o pasan por dolores más intensos que el tuyo y que esas personas no solo han sobrevivido, sino que han encontrado la felicidad. Busca esas personas.

2. No tomes decisiones en tiempo de crisis. Espera siempre 24 horas antes de hacer cualquier cosa. Puedes poner una distancia entre lo que quieres hacer (quitarte la vida) y la realización de ello. No tienes porque suicidarte ya mismo. Espera siempre un poco… Por ejemplo, has dedicado tu tiempo a leer esta página y eso es ya una decisión de espera.

3. Cuando una persona piensa en suicidarse, recuerda que quiere liberarse del dolor que siente. Como el dolor es una sensación, la muerte no necesariamente tiene que ser la medicina para ello. Si estás muerto, no vas a poder sentir la sensación de haberte liberado del dolor. ¿Entiendes lo que quiero decir? Sanar el dolor es una sensación como el dolor mismo: sentir que no duele es una sensación anhelada y en la muerte no existe tal sensación.

4. Muchas personas seguramente reacción de mala forma a tu intención de suicidio porque tienen miedo. No es en tu contra que ellos han actuado o dicho cosas que te hieren. Es porque no entienden bien y no saben cómo ayudarte. No tienes porqué castigarlos con tu muerte. Aumentarás el dolor, lo dejarás vivir en otros.

5. Busca ayuda. Existen muchas personas, organizaciones y profesionales que pueden ayudarte. Tienes derecho a ello, porque tienes derecho a vivir. Muchas personas, incluso que ni siquiera conoces, estarán dispuestas a darte la mano. Ellas no te van a juzgar e intentarán reducir tu dolor. Ellas te van a cuidar.