La nueva Ley General de Educación Superior debe ser moderna, justa, equitativa e incluyente entre las instituciones públicas y privadas, por lo que sin distinción de clase se debe hablar en esta iniciativa de la Universidad Mexicana, que incluya a estos dos sectores que atienden actualmente a 5 millones de estudiantes en el nivel profesional de todo el país.
Lo anterior fue abordado durante el foro organizado por el Senado de la República que denominó Parlamento Abierto “Construyendo Una Nueva Legislación para la Educación Superior”, evento en el que participaron rectores, académicos y estudiantes de instituciones privadas como el Instituto Tecnológico de Monterrey, la Universidad del Valle de México, entre otras, quienes se centraron en discutir los temas relacionados con las instituciones privadas y escuelas normales y formadoras docentes.
Coordinados estos eventos por los presidentes de las comisiones de Educación de las cámaras de diputados y de senadores, el legislador Juan Carlos Romero Hicks reconoció la importancia que representan las universidades privadas en el país, ya que actualmente atienden al 31.1% de la matrícula nacional, es decir cerca de un millón 800 mil estudiantes que cursan en poco más de 3 mil 500 instituciones particulares.
El Senador de la República insistió que es importante crear una nueva Ley General de Educación Superior en la que participen no solo los 3 niveles de gobierno sino las universidades públicas y privadas, así como la sociedad, sobre todo por que se defe definir que “la educación como tal es una función pública que se imparte a través del Estado y de los particulares”.
Mencionó que esta legislación debe ser un documento flexible y directo a las normas que se deben seguir, buscando con ello fortalecer la educación superior en México, con programas que estén acordes a las necesidades que enfrenta el país, y que permitan el derecho a todos los jóvenes a estudiar una carrera profesional ya sea en una institución pública o privada.
Romero Hicks sugirió a las universidades privadas que en esta nueva legislación, las instituciones privadas están obligadas a desarrollar más investigación, ciencia, tecnología, innovación y cultura, ya que actualmente centran sus esfuerzos en el tema de la docencia.
Comentó que este esfuerzo que realizan las universidades privadas debe permitirles tener acceso a fondos públicos, a través de proyectos que tengan que ver con docencia, investigación y extensión y difusión de la cultura.
En México no puede haber universidades de primera o de segunda, ni tampoco debe haber mexicanos de primera ni de segunda para ingresar a una universidad, dijo el senador.
De 17 jóvenes que ingresar a las IES sólo 5 terminan sus carreras y 1.5 se titulan
Durante el foro del Senado de la República los ponentes que presentaron sus propuestas señalaron que actualmente las políticas aplicadas a la educación han generado una serie de rezagos que afectan a los estudiantes y prueba de ello es que las estadísticas señalan que:
De cada 100 niños que ingresan a la primaria sólo 17 entran a nivel superior, de los cuales sólo 5 terminan y es estos 1.5 se titulan. Asimismo el 52 por ciento de los jóvenes que están laborando en el sector productivo lo hacen en áreas que no corresponde a su competencia profesional.
Por otro lado un problema que está afectando a los jóvenes estudiantes y a sus familias es la actual pandemia derivada por el virus Covid-19, situación que ha motivado a la deserción de miles de jóvenes de sus estudios; hoy se estima que más de 12 millones de personas se han visto golpeadas económicamente por los efectos de la emergencia sanitaria.
Como el caso de las hermanas gemelas alumnas del Instituto de Estudios superiores del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, Brenda Mendoza Aguirre y Berenice Mendoza Aguirre que por la crisis de la pandemia que afectó a su familia tuvieron que abandonar sus estudios, y que ante ello la institución le tiene retenidos sus documentos, cerrándoles la oportunidad de seguir sus estudios en una institución pública.
Ante ellos las hermanas propusieron a los legisladores que incluyan en la ley medidas flexibles para que se puedan entregar los documentos en situaciones de emergencia, además de definir estrategias financieras de bajo impacto para que las familias puedan cumplir con los adeudos que se tengan con determinada universidad.
Sería un error pretender cerrar IES privadas
Los rectores de instituciones privadas calificaron de un error el que se pretenda con la nueva Ley General de Educación Superior cerrar las universidades privadas, ya que esto significaría una carga social, y que ante ello hoy los legisladores tienen la oportunidad de construir una legislación con piso parejo para todo el sector de enseñanza de nivel superior, tanto público como privado.
Por otro lado se hizo un llamado a los diputados, para que incluyan en la propuesta económica de 2021, el Programa de Fortalecimiento a la Excelencia Educativa en el cual este año asignaron poco más de mil 39 millones de pesos.
Dijeron que este programa es importante no sólo para las 34 acreditadoras que están en COPAES, PIMPES o CIEES, sino porque se afecta a 5 millones de estudiantes, donde las escuelas de nivel superior alojan 51 mil programas educativos, de los cuales sólo 30% son reconocidos por su alta calidad académica.
Finalmente insistieron en que la educación en general y principalmente la de nivel superior se deben adaptar a la nueva realidad como programas que permitan el uso de la tecnología, como la que se realiza actualmente.
Las instituciones están obligadas a formar egresados más preparados, que enfrenten situaciones como las que ha dejado el Covid-19, el cual ha obligado a las escuelas a usar la tecnología, la cual llegó para quedarse, porque en un futuro los profesionistas tendrán que competir globalmente por un puesto laboral.