Alumnos y académicos de América Latina del nivel de educación superior con el apoyo de la tecnología se han tenido que adaptar para dar continuidad al sistema de enseñanza-aprendizaje, pero apenas el 51% de los hogares en la región cuentan con el equipamiento requerido para poder seguir la educación remota, esto a diferencia de Europa donde el sistema de conectividad es del 90% , reveló Francés Pedró, Director del Instituto Internacional para la Educación Superior de América Latina y el Caribe de la UNESCO.
El especialista refirió que de una u otra forma los alumnos y profesores se han conectado gracias a los teléfonos celulares que han permitido dar soluciones que no requieren un alto equipamiento.
Sin querer nos lanzamos a un experimento masivo universal porque aun cuando la tecnología ya estaba en la mayor parte de las instituciones educativas no se estaba utilizando a escala mundial, para el sector educativo ahora se incrementó un 90% el uso de las plataformas digitales desde que surgió la pandemia”.
Reconoció que los estudiantes latinoamericanos han tenido más dificultades para conectarse que sus pares del resto del mundo por diferentes criterios pedagógicos, entre ellos mencionó: falta de equipamiento y conexión a internet, por no mantener un horario regular, ansiedad general respecto al Covid 19, preocupaciones económicas, falta de comunicación entre pares y profesores, entre otras.
Argumentó que la mayor parte de los estudiantes añoran el sistema educativo presencial no sólo porque se aprende de una forma en la que están habituados, sino porque buscan en el paso de la universidad una experiencia holística que sólo la pueden tener en el campus.
El representante de la UNESCO admitió que debido a la pandemia se pierde un número muy importante de estudiantes, sobre todo mujeres, que pertenecen a familias cuya primera generación estaba accediendo a la educación superior, lo cual es lamentable.
Precisó que entre un 15 a 30% de los saberes se han perdido y esto serviría para el desarrollo de competencias. Las instituciones tienen que analizar cuánto se han perdido de esos saberes para generar estrategias de recuperación del aprendizaje, pero también es necesario el rescate de los universitarios para que regresen a su itinerario formativo.
Subrayó que en todo el mundo se ha tenido que recurrir a la tecnología para acceder a la educación superior por lo que estas plataformas llegaron para quedarse.
Hace 25 años las universidades europeas ofrecían más de la mitad de los cursos en plataformas digitales, ahora las universidades privadas y públicas con sus facultades y departamentos tienen un enorme potencial por utilizar opción que está al alcance de todos los estudiantes de ese continente, por lo que en América Latina se tiene que desarrollar políticas públicas para que todos los estudiantes de países vulnerables puedan asegurar el acceso a la educación superior en el sistema digital.