La demencia es considerada una epidemia creciente con un impacto negativo en los sistemas de salud. En el mundo 47 millones de personas durante el año 2015 tuvieron demencia, pero este número doblará hasta llegar a 80 millones de personas en el 2030, afirmó el especialista en enfermedades neurodegenerativas doctor Ramón Trullas de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Al impartir una plática en la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), explicó que el riesgo de tener Alzheimer o demencia senil es más elevado en mujeres debido a la mayor esperanza de vida.

La expansión de la pirámide poblacional en el mundo hará más susceptible a las personas adultas mayores de países europeos de sufrir la enfermedad con un gran impacto en los sistemas de salud, económico y social, pero también México y Estados Unidos avanzan hacia ese cambio por lo que requieren prepararse para atender esta situación.

Hasta la fecha no hay tratamientos para bloquear el proceso de las enfermedades neurodegenerativas porque las compañías farmacéuticas mundiales han abandonado los tratamientos.

Esto se debe a que han realizado importantes inversiones en estudios que han resultado un fracaso para atacar de manera determinante la enfermedad, esto se debe a que no se conocen las causas que la producen, por lo que se requiere estudiar más la neurología cerebral.

El especialista en su conferencia presentó la hipótesis de que "la regulación del ADN mitocondrial puede permitir encontrar un tratamiento para impedir las enfermedades neurodegenerativas que son altamente incapacitantes para las personas, por lo que se requiere profundizar en mayores estudios".

Recordó que la neurodegeneración se refiere al proceso de deterioro progresivo de la estructura y función de las neuronas en el cerebro, por lo que este tipo de enfermedades se consideran una condición patológica que afecta principalmente su estructura y función.

Con esta definición se incluye un grupo muy variado de trastornos neurológicos, entre ellos, mencionó las enfermedades de Alzheimer conocida como demencia senil, la demencia frontotemporal, la enfermedad de Pick y Creutzfeld-Jakob, entre otras.