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- Puebla, Pue. México.

04nasa01Los asteroides son los fósiles del sistema solar: contienen los materiales más antiguos de este de manera inalterada. En unas horas, la nave de la NASA Osiris-Rex se va a posar sobre una de estas reliquias espaciales para recoger muestras de su superficie y así conocer más sobre el objeto rocoso y sobre nuestro propio planeta.

El elegido es Bennu. Los científicos lo seleccionaron como objetivo de la misión debido a su composición, proximidad a la Tierra -está considerado un objeto potencialmente peligroso, con una probabilidad de 1 entre 2.700 de estrellarse contra nuestro planeta durante el próximo siglo- y tamaño. Se espera que esta gran roca de unos 500 metros de diámetro y 4.500 millones de años de antigüedad contenga compuestos orgánicos y minerales con agua que arrojen información sobre el origen del sistema solar y de la vida en nuestro planeta.

Osiris-Rex inició su viaje hacia el asteroide en septiembre de 2016. En diciembre de 2018 y tras casi 27 meses de travesía, la nave llegó a su destino. Así, la sonda dejó de volar hacia Bennu para pasar a operar alrededor de este y estudiarlo de cerca. La recolecta de muestras de hoy supondrá la culminación de sus observaciones.

El nombre con el que se ha bautizado a la misión le viene al pelo: Touch-And-Go (TAG), algo así como “Toca y Vete”. La nave “tocará” durante menos de 16 segundos la rocosa superficie de Bennu para luego volver a levantar el vuelo en una operación que en total durará unas cuatro horas y media.