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- Puebla, Pue. México.

1058% de las personas que trabajan en las ventas directas ha incursionado en esta actividad para tener ingresos adicionales, 29% para contribuir al sustento de su familia, 12% para distraerse o para ocupar su tiempo libre y 6% porque no encontró empleo, de acuerdo con el estudio del Centro de Opinión Pública de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) titulado Ventas directas. Oportunidades, retos y su impacto en el bienestar familiar.

Las ventas directas, realizadas principalmente por catálogo, representan un negocio a nivel mundial en el que México está posicionado entre los países con un amplio mercado y también es percibido por las familias como una fuente de ingresos para apoyar a la economía del hogar.

De acuerdo con la encuesta, 65% considera que esta modalidad de ventas sí es un empleo ya que es una actividad que genera un ingreso (58%), y a la que dedican tiempo (18%). Quienes piensan que no es un empleo (18%) argumentan que no puede serlo porque carece de formalidad (40%), es decir, no hay contrato o prestaciones, 38% dice que no hay un ingreso fijo o seguro y para 11% el tiempo que requiere no es equiparable al de un empleo.

Situación tributaria y económica

En materia fiscal, 39% desconoce si la empresa o empresas con las que colabora vendiendo sus productos paga impuestos por la mercancía que se comercializa. 55% afirma que la empresa o empresas a la que está vinculado no le habló del pago de impuestos, 22% dice que sí lo hicieron y 22% de los participantes no quiso o no pudo responder esta pregunta.

Al consultarles si pagan impuestos por esta actividad, 25% respondió afirmativamente; al indagar sobre su disposición a pagar impuestos, 70% dijo que no estaría dispuesto a hacerlo. Cabe mencionar que los grupos de edad más jóvenes (menores de 35 años) están más dispuestos a pagar impuestos que aquellos en rangos de edad de 35 años o más.

Sobre los ingresos, 5% obtiene menos de $500, 16% de $501 a $1 000 pesos; 26% de $1 001 a $2 500; 24% de $2 501 a $5 000; 11% de $5 001 a $8 000; 7% de $8 001 a $12 000; 2% obtiene de $12 001 a $15 000 y; 3% más de $15 000 mensuales. 69% de los encuestados vende los productos al precio recomendado por la empresa o al precio marcado en el catálogo, mientras que 31% aumenta el precio. En este sentido, los vendedores que incrementan un porcentaje o cantidad al producto, cuentan con mayores ingresos mensuales. Para 64% el beneficio económico es tan bueno como esperaba, para 23% ha resultado mejor y 13% cree que está por debajo de lo que esperaba.

Si consideramos los mecanismos de pago, las ventas directas son un negocio con liquidez, 96% de los vendedores recibe pago en efectivo, y un menor porcentaje (24%) acepta transferencia bancaria. Si bien el efectivo continúa siendo el recurso más utilizado, hay un tercio que ha recurrido a la bancarización. Esto se presenta en mayor porcentaje entre los grupos de edad más jóvenes (de 18 a 24 años aceptan transferencia en 27% y el rango de 24 a 34 años en 35% versus el resto de las edades que están debajo de 20%).

Impacto nacional, impacto familiar

Para 25% las ventas directas tienen gran impacto en la economía del país, 55% cree que el impacto es mediano y 20% no percibe que lo tenga. Quienes consideran que las ventas directas tienen gran impacto en la economía del país piensan que esta actividad es un empleo (78%).

En cuanto al tiempo que se invierte en las ventas directas a la semana, 34% indica que menos de 8 horas, 37% entre 8 y 16 horas, 16% entre 16 y 32 horas, 6% de 32 a 40 horas y 7% más de 40 horas a la semana. Esta labor no solo requiere de la persona dedicada a ella, también de otros ya que 52% recibe ayuda de la familia quienes incluso reciben algún tipo de pago o retribución, ya sea en especie facilitando productos (56%) o pago en efectivo (41%). 87% está de acuerdo en que las ventas directas lo sacan de apuros económicos, incluso 12% afirma que las ganancias soportan todo el gasto familiar y 27% dice que solventan la mitad del gasto. En contra parte, 41% señala que sus ganancias sirven para menos de la mitad. La situación económica se percibe difícil al opinar que sus ventas han disminuido en comparación con el último año (62%) y cada vez es más difícil vender por catálogo (59%).

Finalmente, 93% apunta que esta actividad ha resultado gratificante (35% muy gratificante y 58% gratificante). Las mayores satisfacciones son económicas (46%) y crear amistades o relaciones (24%). Un beneficio adicional es de tipo emocional, ya que para 75% las ventas por catálogo han aumentado su autoestima.

 

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