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- Puebla, Pue. México.

18El historiador y ensayista Enrique Krauze, exhortó al próximo gobierno de México a reflexionar sobre el destino del Fondo de Cultura Económica (FCE), y a preservarlo como un tesoro histórico del país.


Al dictar la conferencia magistral “Homenaje a José Luis Martínez”, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), indicó que convertir al FCE en una entidad única que absorba a otras entidades, sería desvirtuar su esencia y propósito humanista y plural; sería traicionar a la tradición cultural y humanista mexicana de cinco siglos, subrayó

Planteó que esto no quiere decir que no haya que distribuir libros como José Vasconcelos lo hizo por primera vez, hace 100 años, en todos los rincones de México.

“Estas palabras no son dirigidas por ningún espíritu político, pero quieren decir, con toda claridad, que José Luis Martínez, el humanista cuya vida apenas pude dibujar ante ustedes hoy y cuyo centenario estamos celebrando ahora, estoy absolutamente seguro de que estaría en las filas de la defensa de la vocación humanista y plural del Fondo de Cultura”, subrayó.

"Gabriel Zaid, su gran amigo, publica en el número de diciembre de Letras Libres un análisis de porqué las entidades públicas culturales no funcionan, cada una tiene su vocación", advirtió el historiador.

Durante el homenaje, Krauze, quien fue presentado por la Directora de General de la FIL, Marisol Schulz Manaut, indicó que si como crítico José Luis Martínez fue un clínico, como historiador literario fue un muralista.

"Aquellas dos obras, la Literatura mexicana del siglo XX y La expresión nacional, publicadas en 1949 y en 1955, integrarían, junto con La emancipación literaria, del año 55 y El ensayo mexicano Moderno, de 1958, el bastión de la literatura mexicana escrito por José Luis Martínez", comentó.

Krauze indicó que Martínez, quien fue Director del FCE, hizo estudios sobre Ignacio Ramírez, Manuel Acuña, Amado Nervo, José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Agustín Yáñez, Ramón López Velarde y Alfonso Reyes.

Recordó que “la larga, fructífera vida de José Luis Martínez transcurrió ante, para, por, desde y hacia los libros. De joven aprendió los secretos del oficio de tipografo y el arte de hacer libros. Más tarde los procuró, los compró, y sobre todo, los leyó”.