En la llegada de la Fase 3 del COVID-19, habrá un incremento exponencial de los contagios, porque la enfermedad pasa de un escenario de contención primaria a un escenario comunitario, es decir, ahora la contención tiene que ser la comunidad y por eso es que se refuerzan las medidas de prevención y es muy importante seguirlas, comentó el Dr. Alfonso René Bonilla, Director de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad del Valle de México, Campus Coyoacán.
El médico docente de UVM señaló que la Fase 3 del COVID-19 es el crecimiento exponencial en términos no solamente de contagios, sino en términos de enfermedad manifiesta y eso es lo que pone en crisis a los sistemas nacionales de salud de cualquier país. “Los contagios se dan de manera exponencial, la cantidad de enfermos va a crecer de manera exponencial y no hay sistema de salud que soporte eso”, comentó.
“Eso es lo que ha ocurrido en España y en Italia, el crecimiento exponencial de enfermos, por eso los sistemas de salud están rebasados y por eso el número de fallecimientos también crece de manera exponencial”, señaló.
De acuerdo con el Doctor Alfonso René Bonilla, lo que se está tratando de hacer es fortalecer las medidas de contención, como algunos estados de la república mexicana han hecho correctamente, “la idea original del uso del cubre bocas es evitar que la persona contagiada infecte a otros; si se usa por ambos lados, lo único que se está haciendo es un reforzamiento físico, es poner una barrera física tanto del que puede estar infectado y representa un riesgo potencial de contagio, pero también una barrera defensiva de quien busca evitar el contagio”.
Agregó que el virus infecta a través de las mucosas, requiere de líquidos corporales y los ojos tienen líquidos corporales y también mucosas, de manera que la medida completa de protección sería cubrir los ojos con gafas. “Los que utilizamos lentes son como quiera una barrera física que pueden impedir o reducir el índice de contagio; los que no utilizan lentes deberían utilizar googles (gafas protectoras), como las que usan los obreros o las personas que hacen algún tipo de trabajo manual que puede representar riesgo de lastimar sus ojos”, indicó.
Además del impacto de contagios a causa del COVID-19, el Doctor Bonilla recordó que el impacto relevante de esta situación es el económico y, sobre todo en nuestro país, donde no todas las personas tienen trabajo formal ni de trasladar su trabajo a casa para mantenerse resguardado. “Hay mucha gente, no sé el número exacto, pero la población en alto número sale a hacer su trabajo cotidianamente, a moverse en transporte público porque no tienen otra manera de subsistir”, dijo.
Pero la Fase 3, también representa la oportunidad de fortalecer la conciencia de la necesidad de preservar nuestra salud y de madurez social. “Lo que hay qué hacer en primera instancia y en términos de salud, es seguir las recomendaciones hasta donde sea posible, llevamos muchos días de 24 horas en casa, todo mundo por alguna causa ha salido de casa, pero, hasta donde sea posible tenemos que cuidarnos, no es el Gobierno el que nos va a cuidar, somos nosotros y vamos a cuidar a nuestra familia, a nuestros adultos mayores, a los niños siendo responsables y siguiendo las indicaciones”, señaló.
El doctor Alfonso René Bonilla reiteró que el COVID-19 no es una leyenda urbana, es un problema serio de salud provocado por un virus muy contagioso. “Yo pondría este problema como una oportunidad para mejorar nuestra cultura de salud, ojalá y sea uno de los beneficios que resulten de esta crisis”.
En conclusión, las recomendaciones del Director de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad del Valle de México, Campus Coyoacán, en esta Fase 3, son, en primera instancia seguir las indicaciones de quedarse en casa, cumplir con las indicaciones para el distanciamiento físico, incrementar el nivel de protección de los que no están contagiados justamente para reducir el riesgo de contagio, usando cubre bocas y googles, lavándose las manos frecuentemente y, usando gel con alcohol.