Emmanuel Balderas es el cofundador de Anuá Calli que en mixteco y náhuatl quiere decir “corazón y casa”. El proyecto es uno de los 15 programas ganadores que este año recibirá el Premio UVM por el Desarrollo Social, gracias a la capacitación que brinda a pobladores de 6 municipios de la Mixteca poblana para el aprendizaje de oficios relacionados con la industria de la construcción de vivienda.

Emmanuel Balderas, señaló que en mayo de 2017 iniciaron los trabajos de desarrollo comunitario en 6 municipios de la Mixteca para promover procesos participativos para la transformación de las comunidades rurales a comunidades sustentables, a través de los 3 ejes de sustentabilidad: social, económico y ambiental.

En lo social fomentan procesos participativos en la toma de decisiones de la comunidad; en lo económico, fomentan el empleo digno a través de enseñanza del oficio de la industria de la autoconstrucción; y en lo ambiental, la autoproducción de vivienda autosustentable y resiliente con materiales de bajo impacto ecológico.

El proyecto, comentó Emmanuel, fue adecuado para responder a los sismos del mes de septiembre de 2017 y se dirigió principalmente a mujeres y jóvenes afectados por los movimientos telúricos. Inicialmente, comenzaron con la construcción de refugios y apoyos a 6 municipios de la Mixteca poblana. Pasado el primer tiempo de la emergencia, iniciaron trabajos de capacitación con personas afectadas con pérdida de vivienda en comunidades rurales de la zona de la Sierra Nevada de Puebla.

Los beneficiarios del programa, manifestó el ganador del Premio UVM por el Desarrollo Social, se dedican a la agricultura (siembra de cacahuate, cebolla, caña, y producción de mezcal), viven en situación de pobreza con ingresos menores a 4000 pesos mensuales y presentan pérdida patrimonial parcial o total. La población se encuentra en las localidades de Santa Mónica en Cohetzala, en el municipio de Tlapanala en la Colonia las Palmas y Tepapayeca y recientemente iniciaron trabajos en Buenavista en Chietla y en el municipio de Ahuatlan.

“Actualmente trabajamos un sistema de bloques de tierra compactada, con lo que se reduce hasta en un 50% los costos comerciales de las viviendas permanentes, con esto motivamos a la colaboración para que tengan alternativas de empleabilidad y así mismo, lo implementen en sus viviendas. Los bloques están hechos con tierra cruda (arcilla o tepetate) y un mínimo de cementante (cemento o cal) que permite ahorrar considerablemente el precio de la construcción”, indicó el ganador del Premio UVM.

Otras actividades que realiza Anuá Calli, son talleres de planeamiento y diseño participativo de tipologías de vivienda sismo resistentes y apropiadas a la habilidad de los participantes; análisis de riesgo de las comunidades, talleres de organización interna, programa de capacitación para la construcción, ecotecnias y fomento desarrollado de capacidades y habilidades de los participantes para el trabajo y autoempleo.