El primer año de gobierno del presidente de Estados Unidos Joe Biden será clave para lograr reformas y reposicionar a ese país como líder mundial para resolver problemas globales y México deberá aplicar estrategias para que los temas de interés nacional como el T-MEC, seguridad contra el narcotráfico y disminución de armas se resuelvan para beneficio de nuestro país, afirmó Derzu Ramírez Ortiz, académico de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UPAEP.

La toma de posesión del nuevo presidente norteamericano ocurrió sin incidentes violentos con un discurso de unión y reconciliación, pero Joe Biden tendrá que sortear situaciones difíciles que enfrenta esa nación como es el desempleo, la crisis sanitaria y social, donde impera la desigualdad económica y la supremacía blanca.

Las 17 órdenes ejecutivas legales que firmó el nuevo presidente de Estados Unidos es un mensaje de un cambio para favorecer a 76 millones de habitantes, de ese país, entre los que destaca la no construcción del muro fronterizo con México, la eliminación de las amenazas arancelarias, evitar la deportación de los dreamer ya que el 80% son de origen mexicano, el regreso de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud y el Acuerdo de París.

Refirió que estas acciones no resuelven los problemas estructurales del vecino país del norte, por lo que para lograr cambios profundos Joe Biden necesitará el apoyo del Congreso para que la población menos favorecida tenga acceso a servicios de salud y educación.