Para nosotros es importante rescatar la cultura alimentaria mexicana y su repercusión en la gente con respecto a sus hábitos alimenticios, manifestó María de Lourdes Silva Fernández, directora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP.

“Es importante rescatar el valor de nuestros alimentos en México, tenemos una gran riqueza en productos como maíz, frijol, tomate y chiles, sin embargo es importante señalar que en el país hay una gran diversidad que ni siquiera la estadística oficial alcanza a detectar, las diferentes variedades de maíces, frijoles, de tomates de colores y diversos tamaños, muchos de ellos silvestres todavía. Que hay un gran recurso fitogenético en México todavía por aprovechar”, aseveró Luis Andrés Cabrera Mauleón, director de la Facultad en Ingeniería en Agronomía de la UPAEP.

Reiteró que los investigadores afirman que en el país se encuentran 26 mil especies vegetales que tienen algún uso; “de éstos, hablaremos sólo de 4 relacionados con la alimentación, imagínense el potencial que tenemos en esta gran riqueza de México, lo cual es un verdadero contraste contra lo que a veces se piensa de la pobreza, marginación, hay una gran riqueza, simplemente hay que aprender a aprovecharla, a que seamos los mexicanos los que le demos este impulso y de ahí para adelante, tendremos mucho para crecer, fortalecer la vinculación entre las áreas productivas, la academia y la investigación, podamos ir avanzando con otros sectores de la sociedad y poder potencializar esta gran riqueza alimentaria que tiene México”.

Silva Fernández señaló que el foro de “Lo que Nuestra Tierra Nos Da. Revaloración de la alimentación tradicional mexicana” forma parte del marco del día Mundial de la Alimentación que se celebra el 16 de octubre; y como parte de ello, en esta ocasión, trabajaron de manera coordinada las Facultades de Ingeniería en Agronomía, Nutrición y Gastronomía, así como otras áreas, el Museo, Medios Audiovisuales de la UPAEP para realizar este foro que busca rescatar la cultura alimentaria mexicana y su impacto en las comunidades rurales y urbanas.

Dijo que ante fenómenos como la globalización, “las naciones sufren una transculturización, que es algo normal que pasa con las personas, ya que en muchos de los casos, se traen costumbres de otros lados del mundo, y en el caso de México, con respecto a la alimentación mexicana, hemos abandonado las propias, al grado de perder espacios de identidad y ocasionar problemas de salud, como son obesidad, sobrepeso y diabetes, por mencionar algunas, provocadas por la inclusión de alimentos que no son parte de la dieta mexicana y que por ello, tendríamos que estar volteando a la dieta mexicana y los productos que se producen en el país”.

Refirió que mucha gente en México ha dejado de consumir productos como maíz, frijol, por influencia de otros productos del extranjero, y por lo tanto, a través del foro “se busca revalorizar lo nuestro, a promover lo que tenemos como costumbres alimentarias mexicanas que son muy saludables y debemos incluir de nueva cuenta en nuestra dieta alimentaria”.

Por su parte, Luis Andrés Cabrera Mauleón, director de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la UPAEP, acotó que dentro del programa de actividades del foro, hay conferencias, paneles y mesas de diálogo para hablar de los productos alimenticios mexicanos.

Asimismo, manifestó que en el caso de Puebla, hablando de los alimentos tradicionales hechos con maíz, frijol, tomate y chile, al que se le han agregado otros ingredientes, sin embargo, estos productos son los cuatro básicos y tradicionales de origen mexicano que conocemos tradicionalmente como “las gorditas, las memelas, y un caso particular como es la zona de la Resurrección en Puebla, es un lugar proveedor de este alimento. En donde el 90 por ciento de las mujeres y familias que comercializan estos productos, vienen de esta junta auxiliar”.

Agregó que pocas veces una empresa familiar “tiene cerrada toda la cadena productiva, ellos mismos siembran su maíz y frijol, que son los dos principales ingredientes, los procesan y los traen directamente al consumidor, es decir, hacen desde la producción primaria, la transformación y la comercialización directa al consumidor, que además tiene un impacto socioeconómico también para beneficio de las familias del lugar, gracias a que estos productos tienen una fuerte presencia en la ciudad de Puebla”.

Afirmó que otro tema cultural importante en México es que son las mujeres quienes encabezan este tipo de empresas, en donde el esposo es un colaborador más que se suma a la actividad de la comercialización del productor, además de que los hijos participan, pero es la mujer quien ejerce el liderazgo en esa empresa familiar.

Indicó que en el plano nacional, al hablar del rescate de estos productos alimentarios, maíz y frijol, que son nativos de México y se ofertan prácticamente en todo el mundo y lamentó que “nuestro país no sea uno de los principales productores de maíz, frijol, chile y jitomate, sino que otros países los han desarrollado más, porque es una cultura alimentaria que se aportó al mundo”.

En ese orden de ideas, la Mtra. Silva Fernández, habló de las diferentes temáticas que se van a abordar durante los dos días de trabajos del foro, como son la mesa de diálogo de los diferentes enfoques de la cultura alimentaria y su repercusión en la salud; la importancia cultural y socioeconómica de la producción de alimentos originarios de México; el panel de la discriminación latente y la alimentación tradicional; el taller de todo con maíz; otro de los temas importantes es la densidad energética de los alimentos y de las dietas en México y su costo por estrato socioeconómico, análisis de la Ensanut 2012; entre otros temas vinculados con el maíz principalmente.

En su intervención, Carmen Suárez Solano, profesora investigadora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP y primera ponente del foro, enfatizó que el maíz, frijol, chile, jitomate y tomate, son los principales productos emblemáticos de la dieta mexicana, y que actualmente se tienen que rescatar o revalorar y la importancia que tienen como parte de la alimentación de los mexicanos.

Abundó que parte importante en el rescate de productos como el maíz y frijol es que la gente los incluya en su dieta alimenticia, ya que muchas veces por la migración a las zonas urbanas y por el ritmo de vida acelerado que se vive actualmente, la gente cambia sus hábitos alimentarios y consume otros productos rápidos en su preparación, así como la entrada de otros alimentos provenientes de otras partes del mundo.