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- Puebla, Pue. México.

08umad01Una desgarradora pero a la vez motivadora historia de vida compartió Ousman Umar, originario de Ghana quien a los 13 años decidió emigrar a Europa en busca de una mejor vida y fue hasta 5 años después, que comenzó a ver una luz al final del túnel en el que padeció de todo: hambre, sed, miseria, muerte de amigos, racismo, soledad; sin imaginar que años después llegaría a ser autor de dos libros, conferencista internacional, fundador de una organización no lucrativa para dar educación a jóvenes de su país; además de tener la oportunidad de ser invitado por la ONU y por el Papa Francisco.

“El camino hacia el Derecho a la educación” fue el título de esta conferencia virtual con causa que ofreció a la Comunidad UMAD e IMM y a través de la cual se recaudaron recursos en beneficio de los programas de “La Llama de la Esperanza”, como el fondo de becas para apoyar a estudiantes de la institución que por falta de recursos económicos están a punto de abandonar sus estudios, y la capacitación gratuita a jóvenes que no estudian ni trabajan para insertarlos al mercado laboral.

Tras lo que calificó como un infernal viaje a través del desierto del Sahara, llegando a Libia y partiendo en una balsa hasta España, en la que vio morir a muchos de los que viajaban con él, incluyendo a su mejor amigo; logró llegar a Barcelona y después de vivir varios meses en la calle, teniendo ya 18 años, fue adoptado por una familia que le dio techo y educación, gracias a lo que pudo estudiar una carrera universitaria en Relaciones Públicas y Marketing, y un master en Cooperación Internacional, además de aprender inglés, español y catalán.

“Durante la primera noche que dormí con mi familia adoptiva no pude pegar el ojo ni un minuto preguntándome una y otra vez porqué había pasado por todo lo que padecí y qué había hecho yo para merecer tanta tortura; hasta que llegué a la conclusión de que la pregunta no era ¿por qué? si no ¿para qué? y supe que fue para dos cosas: la primera, para dar voz a aquellos compañeros que no llegaron con vida y los que siguen muriendo; y la segunda, para trabajar en el origen del problema y así evitar que futuras víctimas caigan en esa trampa infernal. Cuando llegué a esta conclusión entonces logré descansar”.

Entre las interesantes lecciones de vida que compartió el ponente, señaló que pese a las carencias que existen en Ghana, aprendió que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita; de igual forma reveló que la curiosidad fue el motor que lo empujó a buscar otra forma de vida y aprender más cosas. También comentó que, desde su punto de vista, el talento no tiene color y que al estar en Barcelona pudo entender que los blancos no son médicos o pilotos por tener la piel blanca, sino que la diferencia radica en la educación.

“Querer es poder, y sí, es difícil… para algunos más; pero con trabajo, esfuerzo y constancia, costará, pero llegarás. Cuando llegué a España mi hermano estaba dispuesto a seguir mis pasos, pero le dije que el auténtico paraíso está en tu mente y en tus manos; 14 años más tarde fundó su propia empresa, y posteriormente llegó a ser el parlamentario más joven de Ghana, ahora está liderando a su comunidad y a su país entero. Siendo el ejemplo perfecto para miles de jóvenes, pues entendimos que la clave es alimentar mentes, no sólo estómagos”.

Con estas contundentes afirmaciones, Ousman habló sobre un hecho trascendente, destacando que “no es suficiente hacer el bien, sino hay que hacerlo bien”; al tiempo de comentar que a pesar de que durante más de 100 años se ha llevado ayuda humanitaria a África, de acuerdo con la ONU, hoy este continente es aún más pobre que hace 50 años.

De esta manera, relató que en septiembre de 2012, utilizando sus propios recursos y con la ayuda de un grupo de personas de buen corazón, abrió la primer aula de “NASCO Feeding Minds”, iniciativa con la que brinda educación en su país natal y da a conocer problemas de inmigración, proponiendo la formación en nuevas tecnologías como la mejor salida a la pobreza. Actualmente, su organización cuenta con más de 30 escuelas a través de la cual ha formado a más de 15 mil estudiantes.

“Hoy en día tenemos un convenio con la empresa CISCO lo que permite que estudiantes destacados obtengan títulos profesionales para poder trabajar; y para mí, es un orgullo contarles que 18 personas ya son programadores, y cuatro de ellos ya están trabajando para una empresa de videojuegos en Barcelona; lo que demuestra que estos jóvenes con talento pueden crecer en sus casas, en sus tribus, sin necesidad de arriesgar sus vidas buscando un mejor futuro. Con esto no pretendo cambiar al mundo, pero sí al pedacito que me toca”.

Para culminar con su charla, Ousman Umar dirigió un importante mensaje a los estudiantes del Instituto Mexicano Madero y la Universidad Madero, exhortándolos a confiar en ellos mismos y focalizar sus esfuerzos, enfatizando en que el fracaso no existe, sólo es una oportunidad.

“Confíen en ustedes mismos, querer es poder, si no puedes correr puedes caminar, y si no, puedes gatear, pero lo importante es que sigas moviéndote para que hagas el cambio que quieres ver”, finalizó.