Comienza el regreso a la presencialidad. La IBERO Puebla dio el banderazo de salida del periodo escolar primavera 2022 con la primera actividad que convocó a un grupo de estudiantes en las instalaciones del campus. La jornada de Inmersión para jóvenes de nuevo ingreso celebró su primera edición en el Auditorio Ignacio Ellacuría, SJ tras dos años de propedéuticos virtuales por el coronavirus. Un acotado cuerpo de alumnos que hoy inician sus estudios de licenciatura tuvo la oportunidad de recibir, de manera presencial, los primeros consejos para sumergirse en la vida universitaria. Aun así, su aventura en las aulas tendrá que esperar: el alumnado de la IBERO Puebla no regresará a las instalaciones hasta que la variante ómicron dé tregua. Un primer intento de regreso está programado para el lunes 31 de enero, cuando se prevé la llegada del 70% de la matrícula.
En representación del rector, Alfredo Castillo Romero, director general del Medio Universitario, celebró que los jóvenes optaran por la educación jesuita para continuar con su preparación. “Queremos que se sientan a gusto, que se apropien de las instalaciones”, auguró al alumnado que atendió a la sesión introductoria.
El grupo de jóvenes de nuevo ingreso contó con representación de varios estados de la República Mexicana, así como de países de Latinoamérica y Europa.
Castillo Romero recordó también que el modelo pedagógico ignaciano busca la formación de mujeres y hombres comprometidos con la construcción de sociedades más justas y solidarias. Esta misión se ve reflejada en el día a día de la nueva normalidad con una serie de protocolos de bioseguridad que solo funcionan con el compromiso y participación activa de toda la Comunidad Universitaria.
Tras pronunciar la tradicional Promesa del estudiante como un llamado al cuidado personal y comunitario, el grupo de jóvenes partió en diferentes direcciones para conocer cada rincón de su nuevo hogar. Fueron estudiantes de semestres avanzados los anfitriones de un recorrido que hizo escala en los espacios más importantes del campus universitario, configurado para el regreso seguro del alumnado en cuanto la COVID lo permita.
La experiencia de caminar por los pasillos también contó con las primeras muestras de la vida universitaria: presentaciones artísticas al aire libre, pláticas con profesores y coordinadores y la formación de las primeras amistades. Al igual que sus nuevos alumnos, la IBERO Puebla está preparada para el inicio del nuevo periodo escolar, semestre que estará marcado por las acciones que permitan sortear con éxito el vaivén de la pandemia.