De acuerdo al estudio realizado por el equipo de investigadores del Centro de Estudios Sobre Impunidad y Justicia  de la Universidad de las Américas Puebla, México ocupa el lugar 58 de 59 países con mayores niveles de impunidad, que es uno de los 10 principales problemas que aquejan a la sociedad mexicana.

En México la impunidad tiene sus raíces más profundas en los problemas estructurales y funcionales de las 32 entidades federativas, por lo que nuestro país tiene información suficiente , necesaria y de calidad para que se convirtiera en el primer caso de estudio, esto con el fin de comprender las raíces de este fenómeno que surge de varias dimensiones del quehacer del Estado.

De acuerdo al Estudio sobre el Índice Global de Impunidad México IGI-Mex 2016 entre estas dimensiones está la responsabilidad de la seguridad ciudadana, procuración y administración de justicia, el buen funcionamiento del sistema penitenciario y la protección de los derechos humanos.

La impunidad es multicasual porque encuentra sus orígenes en el proceso que inicia con la comisión de un delito hasta que es castigado  y sus víctimas reciben la reparación por el daño causado. Mantiene correlación estadística con los niveles de corrupción y desigualdad socioeconómica.

Por lo que este fenómeno surge a partir del mal funcionamiento de las dimensiones de seguridad, justicia y derechos humanos en el ámbito nacional y local de los países.
De acuerdo al estudio  en la impunidad hay corresponsabilidad de todos los poderes y órdenes de gobierno, por lo que se debe atender este problema porque rebasa a todas las instancias que claramente no pueden con el problema.

Por lo que se necesita la atención y participación urgente de otros actores no gubernamentales como la sociedad civil, sector privado, academia, medios de información y organizaciones internacionales.