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- Puebla, Pue. México.

06anahuac01 La pandemia ha provocado un decrecimiento económico sin precedentes a nivel global y regional, México no ha sido la excepción. El impacto ha generado la desaparición de millares de empresas micro, pequeñas y medianas; según el análisis publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la tasa de desempleo con la que cerró el 2020 fue del 11,7%, lo que equivaldría a 6 millones de personas, en Población Económicamente Activa (PEA).

La disminución en los ingresos y el desempleo ha provocado que las personas piensen más de dos veces la decisión de gastar por un bien o un servicio. Además, se ha acelerado el cambio de hábito para hacer todo en línea; incluyendo compras, clases, trámites y experiencias.

Es por eso, que hoy más que nunca, las empresas deben repensar el marketing y centrarse en “relaciones de largo plazo con los clientes”, entendiendo a un cliente como alguien que ya ha consumido antes el producto y puede volver a comprarlo convencido del valor que le puede ofrecer; señaló el Mtro. Agustín Garibay, Coordinador de la licenciatura en Mercadotecnia Estratégica de la Universidad Anáhuac Puebla.

En 2010 un artículo titulado “Repensar el marketing” (Rust, Moorman, & Bhalla, 2010), proponía un cambio de paradigma, que implicaba sustituir el nombre del departamento de marketing por el de clientes y medir las utilidades de la empresa en función de la satisfacción de sus necesidades, ideas que actualmente pueden resultar altamente efectivas. Eso, es algo mucho más cercano a la propuesta del Marketing 4.0 en el que la persona está al centro de todo esfuerzo empresarial.

Pensar primero en el cliente y ponerlo al centro de cualquier estrategia a nivel empresa parece la respuesta correcta. Para ello se necesita conocerlo a fondo, saber dónde está, qué hace, cómo piensa, etc. Y al hacer esto, satisfacer sus necesidades con el producto o servicio será algo que llegará como consecuencia.

“Me gustaría cerrar preguntando a todos aquellos que hoy tienen un negocio sin importar su tamaño o giro, si es un proceso de emprendimiento en solitario o hay más gente involucrada ¿qué tanto conoces a tu cliente y sus necesidades? Porque de eso dependerá el que puedas en un futuro cercano tener éxito y, por lo tanto, sobrevivir”, aseveró el especialista de la Universidad Anáhuac Puebla.

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