Germán Molina Carrillo, director del ICI, afirmó que es necesario que se hagan reformas a fondo a la Ley actual de la Comisión Estatal de Derechos Humanos porque hubo opacidad en la elección para elegir a aspirantes.

Argumentó que se pretendió cambiar el formato, pero en la última parte no se quiso dar a conocer los apoyos que tenía cada aspirante ni las trayectorias, por lo que al final los diputados tuvieron miedo de abrir el abanico e hizo una designación de seis aspirantes de los cuales se tendría que dar a conocer sus evaluaciones.

Sería interesante dar a conocer cómo aplican las calificaciones y en segundo lugar que nivel de conocimientos tienen los legisladores en la materia, para determinar si tienen la preparación para juzgar y calificar a otros.

Con las seis personas que quedaron como aspirantes existe en riesgo de que quede gente de López Badillo, porque hay tres perfiles que fueron parte del grupo del ex presidente de la CEDH como son: Omar Siddhartha Martínez Báez, José Félix Cerezo Vélez, María Elena Guerrero Flores, que fue funcionaria de la Fiscalía con el morenovallismo, por lo que hay una situación de intereses que no dejaría contenta a la sociedad.

Hay otro académico como es el doctor Rubén Alberto Curiel Tejeda de la Universidad Iberoamericana que llama la atención ya que tiene un perfil adecuado y alejado de los políticos antes mencionados, por lo que su perfil tendría que valorarse.

El reto de los diputados es lograr unanimidad, por lo que debe llegar el mejor para que se logre sacar al Estado de Puebla de la crisis en derechos humanos que enfrenta y borrar la etapa obscura de López Badillo al frente de la CEDH.

Resaltó que él seguirá trabajando desde la academia ya que un derecho humano el tener un buen gobierno y la CEDH es un factor importante para la gobernabilidad del estado democrático y el equilibrio de poderes.