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- Puebla, Pue. México.

06fibuap01Desde noviembre del año 2016 se promulgó la nueva Ley General de Asentamientos Humanos. Los gobiernos de los estados tienen la obligación de actualizar el marco jurídico en materia de desarrollo urbano, de asentamientos humanos y ordenamiento territorial, afirmó Sergio Flores González, catedrático-investigador de la Facultad de Ingeniería de la BUAP.

Argumentó que 2018 es una nueva oportunidad para que los gobiernos de Puebla y Tlaxcala (dónde está concentrada la cuarta zona metropolitana más importante del país, después de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara) actualicen la Ley Estatal de Desarrollo Urbano; actualicen los Planes de Desarrollo Urbano de las capitales de ambos estados y trabajen juntos en un Programa de Ordenamiento Territorial para 31 municipios, que comprende a la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala, (19 municipios del sur de Tlaxcala y 12 municipios del estado de Puebla).
Se habla de una población aproximada de 2.8 millones de personas, que representa la tercera parte de la población de los dos estados. Es una zona muy importante en industria, comercio, transporte, servicios y en vivienda.

Mencionó que este año se van a renovar ayuntamientos, diputaciones locales, diputaciones federales y eso va a dar la oportunidad de homologar y mejorar el marco jurídico para atender un nuevo Sistema de Planeación Territorial en Puebla y Tlaxcala.

Resaltó que los beneficios están a la vista porque ahora se habla de un nuevo urbanismo institucional, de tener un programa de ordenamiento, mejorar el tránsito vehicular, promover fuentes de trabajo, establecer mecanismos de coordinación con los estados y con los municipios que forman parte de esta zona metropolitana y lo más importante atender de forma planificada los riesgos que implica vivir en una zona tan grande como es la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala.
Esto permitirá mejorar la calidad de vida, disminuir la contaminación ambiental y fomentar áreas verdes que mejoren la calidad del aire.

El investigador resaltó el Programa de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas establece que los gobiernos en todo el mundo deben buscar sistemas de transporte colectivo eficientes, baratos y que resuelvan parte de la contaminación ambiental, eliminar o disminuir el uso del auto particular y poder fomentar sistemas de transporte que disminuyan las emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera.

Argumentó que es saludable y necesario implementar este tipo de sistemas de transporte colectivos rápidos, efectivos y que no contaminen en ciudades grandes como Tehuacán, Teziutlán y estados como Tlaxcala.

 

 

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