Rangers 3-1 Leipzig (global: 3-2)
El Rangers consiguió meterse a la final de la Europa League contra el Eintracht Frankfurt con una impresionante victoria por 3-1 en casa ante el Leipzig, y los hombres de Giovanni van Bronckhorst remontaron el 1-0 que tenían en el partido de ida.
Los fieles de Ibrox exigían una salida rápida y su equipo no defraudaba. Justo cuando el Leipzig pensaba que había sofocado la tempestad inicial, el equipo local marcó dos goles en seis minutos para convertir un déficit global en una ventaja general.
El séptimo gol europeo de la campaña de James Tavernier rompió el empate cuando convirtió un centro bajo de Ryan Kent en el segundo palo y los visitantes no se habían recuperado cuando Glen Kamara barrió tranquilamente el segundo pasado Péter Gulácsi desde el borde del área.
El conjunto alemán se mostró más sereno tras el descanso y restableció la paridad en la eliminatoria cuando Christopher Nkunku remató de volea un centro de Angeliño para su 32º gol de la temporada en todas las competiciones.
Los hombres de Domenico Tedesco parecían más propensos a sellar un lugar en la obra maestra de Sevilla en ese momento, pero los Rangers se reagruparon y dieron el golpe decisivo cuando John Lundstram disparó después de que los visitantes no lograron despejar el centro desviado de Kent.
Frankfurt 1-0 West Ham (global: 3-1)
Rafael Borré anotó el único gol de la noche cuando el Eintracht Frankfurt alcanzó su primera final europea desde 1980 con una victoria por 1-0 ante un West Ham que jugó más de 70 minutos con diez hombres tras la tarjeta roja de Aaron Cresswell en la primera parte.
Frankfurt sufrió un golpe temprano cuando Martin Hinteregger fue expulsado lesionado, pero tenían una ventaja de un hombre dentro de los 20 minutos cuando Aaron Cresswell fue expulsado por derribar a Jens Petter Hauge, una tarjeta amarilla inicial anulada después de una revisión de VAR.
El equipo local pronto hizo valer esa ventaja cuando Ansgar Knauff encontró a Borré desmarcado en el área de penalti y remató desde ocho metros.
Evan N'Dicka tuvo que cortar un esfuerzo de Michail Antonio en la línea en el otro extremo antes del descanso, pero las oportunidades claras se mantuvieron en un premio en la segunda mitad, sin que ninguno de los porteros se vio obligado a realizar una parada notable.
El jefe de los Hammers, David Moyes, fue enviado desde la línea de banda al final y las esperanzas de su equipo de una primera final europea desde 1976 se fueron con él, una ráfaga tardía de presión de los visitantes incapaces de forzar un avance cuando Frankfurt aseguró su lugar en Sevilla.
