La tragedia que les ocurrió a los normalistas de Ayotzinapa no sólo tiene indignada a la sociedad sino que ha mostrado su solidaridad unánime a las familias que viven momentos desesperados ante la falta de información sobre los 43 jóvenes que siguen desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre, sin que hasta el momento se conozca el paradero de los normalistas.
A un mes de los hechos trágicos, los universitarios de las distintas casas de estudios del país han expresado su repudio a estos actos violentos que derivaron en la desaparición de estudiantes, que hasta hoy no se sabe si siguen vivos.
Esta incertidumbre, ha llevado al país a manifestarse en las calles, para exigir una respuesta de las autoridades estatales y federales que alivie el pesar de las familias, quienes viven con la esperanza de ver nuevamente a sus hijos sanos y salvos.
Además de la UNAM, del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad Autónoma Metropolitana, instituciones poblanas como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Iberoamericana se han sumado a estas expresiones y clamor nacional para exigir justicia ante estos actos que violan los derechos humanos en toda la extensión de la palabra.
Esta barbarie provocada por mentes enfermas, que encabeza el crimen organizado, han llevado al país a un clima de violencia que supera lo que en su momento vivió Colombia con Pablo Escobar, uno de los capos cuya historia ha sido llevado al cine y a la televisión con series que narran el horror que vivió esta sociedad.
Por eso, hoy, universitarios y autoridades como: el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz; de la IBERO, Fernando Fernández Font; de la UPAEP, Emilio Baños; de la UDLAP, Luis Ernesto Derbez Bautista; entre otros, han mostrado no sólo solidaridad sino respaldo a las expresiones de apoyo de sus comunidades estudiantiles y académicas a las familias de los normalistas de Ayotzinapa, que a través de manifestaciones pacíficas y culturales, reclaman y exigen a las autoridades que actúen y regresen con vida a los 43 jóvenes desaparecidos.
La unidad y el compromiso de todos los sectores de la sociedad, por resolver estos actos de crimen y secuestro en contra de los normalistas de Ayotzinapa, debe ser el mandato máximo al que debe sujetarse el Estado Mexicano, para actuar con apego a la ley, e iniciar así con la construcción de una nueva cultura donde la delincuencia no tenga cabida; y sea la verdadera justicia la columna vertebral de una nación, que debe tener como principal aliado a la educación.
A un mes de la muerte y secuestro de 43 normalistas de Ayotzinapa, las familias, las universidades, los partidos políticos, los empresarios, la iglesia, las ONG, están unidas en este reclamo, donde piden que los 43 normalistas regresen a sus casas y se castigue con todo el peso de la ley a los responsables de estos actos reprobables, que en pleno siglo XXI no deben repetirse.
“Sostengo que cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre contra la crueldad del hombre...”
Mahatma Gandhi
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