Prácticamente el ciclo escolar 2014-2015 está a la vuelta de la esquina, y algunas instituciones educativas, como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, están listas para recibir a los nuevos estudiantes de licenciatura y de preparatoria que iniciarán su recorrido por esta travesía académica.
Hoy los estudiantes que lograron un lugar en las diferentes universidades e institutos públicos y privados, sin duda son parte del grupo de jóvenes privilegiados que cursarán una carrera profesional, y quienes están obligados en dar su mayor esfuerzo para alcanzar sitios que los ubiquen como los mejores universitarios.
¿Por qué decimos que los estudiantes de la generación 2014-2015 son afortunados?
Si analizamos la situación que vivimos actualmente en México, podemos darnos cuenta del complejo camino que hay, para poder estudiar una carrera profesional. Pese a los esfuerzos de algunas instituciones educativas de nivel público por aumentar el número de lugares, estas ven frustrados su planes de crecimiento debido a la falta de un subsidio nacional ideal, que garantice que la educación superior pública tenga ese plus financiero para lograr que un mayor número de jóvenes, de todo el país, tengan esa oportunidad.
Actualmente la cobertura nacional, en el nivel superior es menor al 30 por ciento, es decir sólo 3 de cada 10 jóvenes tienen la oportunidad de estudiar una licenciatura en los 31 estados y el Distrito Federal que conforman el territorio nacional.
Estados como Puebla, son de los que las estadísticas, los ponen por encima de otras entidades, incluidos el Distrito Federal; esto gracias a la visión de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla de centrar sus esfuerzos en el tema de la cobertura y aportar al aumento de la matrícula estatal.
Prueba de ello, es que la cifra que este año admitió la BUAP, ha sido de las más grandes en los últimos 20 años, recibiendo al 53 por ciento de los aspirantes, es decir 23 por ciento arriba de la cobertura que se maneja en la media nacional.
El reto para este ciclo escolar 2014-2015 es lograr que los poderes Ejecutivo y Legislativo, que manejan política y financieramente al país, se pongan de acuerdo y tomen la decisión de inyectar recursos que permitan a universidades estatales y federales; universidades e institutos tecnológicos; interculturales y politécnicas; diseñar una planeación que garantice no sólo la calidad en el proceso de enseñanza-
aprendizaje sino que tengan el margen de maniobra para crear infraestructura que atienda a los nuevos programas y al mismo tiempo se dé la pauta para crear mayores espacios.
Hay que recordar que el presupuesto asignado por la federación para este año, fue de 107 mil millones de pesos, y aunque los rectores de las universidades que integran la ANUIES, al igual que los sindicatos universitarios, a través de la CONTU, lograron un aumento del 10 por ciento en comparación al 2013, estos recursos siguen siendo insuficientes a las necesidades que la misma sociedad demanda a la educación superior.
En la antesala de la discusión del presupuesto 2015, el objetivo que tienen los rectores se enfocará en exigir al gobierno federal un aumento en los recursos para llegar al 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto para la educación superior y del 1 por ciento para la ciencia y la tecnología.
La idea es que estos porcentajes presupuestales se den antes del 2018, subsidio que pese a que son bajos en comparación a los que dan otras 
naciones que integra a la OCDE a sus sistemas de enseñanza, en México se estaría dando un paso adelante y no un estancamiento como el que cada año se vive, con aumentos fuera de la realidad social y económica mundial.
De darse este aumento, la meta de cobertura de llegar al 40 por ciento se aceleraría y permitiría que más jóvenes tengan mayores oportunidades de estudiar una carrera profesional.
Con el inicio del ciclo escolar, los cabildeos de universidades e instituciones de educación superior, de autoridades educativas federales y legislativas van en ese camino de mejorar los presupuestos y que para ello se plantea un cambio en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para lograr que las universidades públicas puedan alcanzar ese viejo anhelo de recibir presupuestos multianuales que permitan la generación de estrategias educativas más precisas y efectivas a las necesidades de los mexicanos.
Hoy los jóvenes que tienen esta oportunidad, de formar parte de una comunidad universitaria, tienen que sentirse orgullosos y con la obligación de enaltecer el lugar que obtuvieron dando buenos resultados para ser mejores universitarios; mientras. por el otro lado el Estado Mexicano deberá hacer valer el precepto constitucional de generar mecanismos financieros y condiciones adecuadas para que todos los ciudadanos tengan acceso a la educación superior.
“Donde hay educación no hay distinción de clases...”
Confucio
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