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- Puebla, Pue. México.

Hola amigos, espero se encuentren bien, hoy que está de moda el debate sobre la legalización de la mariguana, ¿qué creen? no les voy a hablar de ese tema porque la verdad ya me saturé y hasta coraje he hecho de ver que tanta gente solamente abre su boquita por abrirla y se la dan de expertos en todo.

Está bien que todos tenemos la libertad de expresarnos, pero si bien no sabemos de todo, sí  tenemos la obligación de investigar un poco por respeto al prójimo. Ahora resulta que todos quieren descubrir el hilo negro sobre este tema y no se han dado cuenta que lo que argumentan ya ha sido estudiado de manera seria por muchas otras personas y sobre bases científicas, prueba de ello es que, si uno pone en cualquier buscador de revistas científicas el tan susodicho tema aparecerán cientos de publicaciones científicas serias, que sería bueno que los que opinan las leyeran antes de abrir sus lindas boquitas.

Bueno ese tema dio pie a que hoy les platique un poco sobre la investigación científica. La verdad es que a los que nos gusta la investigación científica hemos aprendido a hacerla de diversas maneras, hay quienes como yo por azar me metí en este relajo y ya estando aquí pues me gustó, otros que nacen con ese don de ser metiches y preguntones, otros más que tienen delirio de componer al universo o de a perdis a este loco planeta.

01salud01Empezaremos diciendo que para hacer investigación científica se siguen ciertos pasos o se deben reunir ciertas características. Partimos de observar un fenómeno y hacernos ciertas preguntas, así como niños de 3 años, la típica ¿pero por qué?

Luego empezamos a ver si algún congénere ya se hizo la misma pregunta y la respondió, si es así lo mejor es ver qué hizo el otro compa y buscarle por otro lado,  para no perder el tiempo ni el dinero, porque obviamente hacer investigación cuesta, es decir si ya encontró algo ver qué más sobre el tema no se  conoce.

Paso número dos una vez que nos empapamos del tema y del estado actual del conocimiento nos planteamos una pregunta de investigación, de ahí planteamos una hipótesis que sería algo así como la respuesta a mi pregunta, enseguida planteo una serie de experimentos que me permitan probar mi hipótesis, veo que sea factible hacer esos experimentos, analizo a conciencia mis recursos tanto económicos como de personas involucradas y planteo en cuánto tiempo debo realizar mi investigación.

Es la parte más cruel porque de repente se da uno cuenta que se tiene  una idea bien chipocluda pero no tiene uno lana para efectuarla y entonces dice uno bueno está bien por algo se empieza y plantea uno buenos experimentos pero menos costosos o bien somete uno el proyecto al CONACYT o alguna otra dependencia que financie a los locos como uno.

Finalmente empieza uno a chambear, cuando salen los primeros resultados o cuando por el contrario no nos salen, es el momento de  hacer un análisis serio de nuestros resultados y como marino replantear la ruta o seguir la misma ruta. Cuando después de un buen número de intentos por fin tenemos algo bueno, ahora hay que repetir los experimentos chorrocientas veces para demostrar que son reproducibles y no son producto de la casualidad (o sea que nos salieron de puro churro).

Debemos tener una serie de controles seguros contra los cuales comparamos nuestros resultados. Si logramos contestar la pregunta inicial, saltamos de gusto, agradecemos a Dios y entonces nos disponemos a publicar en alguna revista científica nuestros hallazgos.

Para ello debemos someternos al escrutinio científico de un grupo de colegas que lo revisarán para ver si lo que hicimos, cumple con el rigor científico que exige la revista donde queremos publicar, para ello, estos revisores, nos cuestionan todo son algo así como el abogado del diablo y si logramos convencerlos finalmente nos publican los resultados de la investigación.

A estas alturas y dependiendo del área de conocimiento ya paso un buen de tiempo en el que uno ya se peleo con media humanidad para poder tener resultados, los que tenían novio o lo pierden o ya lo pusieron a ayudar en el laboratorio, los hijos ya no le creen a uno que solamente va uno a trabajar un ratito en domingo o días festivos, el marido ya está resignado a soportar este feo vicio de la señora.

Pero para quienes nos apasiona la investigación, todo habrá valido la pena con tal de contestar la pregunta sobre el tema que nos encanta. Si ven es un camino largo y a veces nada sencillo y todo para qué, para que mucha gente “experta” con sus comentarios ligeros,  eché por tierra ante la opinión pública lo que tanto trabajo ha costado mostrar a la ciencia, es cuando yo me pregunto pues ¿de cuál fumaron?

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